Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad requisaron durante 2024, en el conjunto de Castilla y León, un total de 970 artículos que vulneraban los derechos de propiedad intelectual. Una cifra que triplica los intervenidos un año antes, en 2023, cuando sumaron los 305. Así se desprende de los datos publicados por la estadística correspondiente a 2024 sobre la lucha contra la vulneración de los derechos de propiedad intelectual del Ministerio del Interior y el Ministerio de Cultura y que recoge EFE.

Por provincias, Salamanca se sitúa a la cabeza de la Comunidad con 913 artículos falsos intervenidos. Le siguen León con 40, Segovia con 15 y Valladolid y Zamora con un objeto incautado cada una.

Durante el pasado año se investigaron en Castilla y León once posibles infracciones a la Ley de Propiedad Intelectual que desembocaron en la detención e investigación de cuatro personas y en el esclarecimiento de siete de los casos.

Ninguna de las incautaciones realizadas por la Guardia Civil y la Policía Nacional se llevaron a cabo en la vía pública. Así, la mayoría, 948, figuran en el epígrafe 'Resto'. No obstante, también se llevaron a cabo tres intervenciones en domicilios y 19 en establecimientos, locales o recintos. En este sentido, hay que destacar que, en el conjunto de España, la mayor parte de estas incautaciones se llevó a cabo en naves, fábricas o almacenes, concretamente un 64,6%.

En cuanto a la naturaleza de los artículos intervenidos, la estadística de 2024 no refleja de que artículos se trataba, aunque sólo específica que no se trataba de CD, DVD o artículos análogos, ni de material reprográfico, ni informático, ni electrónico, por lo que todo parece indicar que podrían ser artículos textiles y complementos como bolsos o calzado.

Este 2025, en el marco de la 'operación Géminis', la Policía Nacional, en colaboración con agentes de la Policía Municipal de Ponferrada y miembros del Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, detuvo a once vendedores ambulantes e incautó 7.000 prendas de ropa falsificada que llegaba a España desde Portugal para su venta en mercadillos como el de la capital del Bierzo, según recuerda EFE.

Una problemática que tiene un impacto real no sólo para las marcas, sino también en general para la economía y para el comercio local, además de atentar contra la salud pública puesto que estos productos no pasan ningún tipo de control de calidad. Y es que los delitos contra la propiedad intelectual son los que se cometen con ánimo de lucro y en perjuicio de tercero al reproducir, plagiar, distribuir, comunicar públicamente o explotar económicamente de cualquier modo toda o parte de una obra fruto de la creación de otra persona, y sin contar con la autorización del titular del derecho.