Mutaciones genéticas corregidas, tumores eliminados reprogramando el sistema inmunitario, órganos regenerados… Lo que hace apenas unos años parecía salido de una novela de ciencia ficción, es hoy una realidad médica que empieza a dar resultados en hospitales del mundo. Y Castilla y León no quiere quedarse atrás.

La Consejería de Sanidad ha presentado la Estrategia de Investigación e Innovación en Terapias Avanzadas 2025-2030, un plan ambicioso que no solo mira al futuro, sino que empieza a materializarlo en el presente. El objetivo es claro: que los ciudadanos de la comunidad puedan beneficiarse cuanto antes de las terapias más punteras que ya están revolucionando la medicina global.

El pilar de este proyecto será la creación del Centro en Red de Terapias Avanzadas de Castilla y León (CreTACYL), una estructura de coordinación científica que conectará a universidades, hospitales, institutos biosanitarios y profesionales sanitarios de toda la comunidad. Su misión será clara: convertir el conocimiento en tratamientos reales para las personas.

MÁS ENSAYOS, MÁS ESPERANZA

Entre las metas concretas, una destaca especialmente por su impacto directo en los pacientes: duplicar el número de ensayos clínicos. Entre 2019 y 2024 se realizaron 47 estudios en terapias avanzadas; ahora se pretende superar el centenar durante el periodo de aplicación del nuevo plan.

Esto significa más oportunidades para quienes se enfrentan a enfermedades sin cura o con opciones terapéuticas limitadas. La participación activa de los Institutos de Investigación Biosanitaria de Salamanca, Valladolid, León y Burgos será clave para acercar estas posibilidades a más ciudadanos, también en zonas rurales o alejadas de los grandes centros hospitalarios.

ALIANZA ESTRATÉGICA

La Junta no está sola en este desafío. A través de una alianza con las universidades públicas de Burgos, León, Salamanca y Valladolid, y los principales centros sanitarios, se pretende crear un ecosistema biomédico competitivo y colaborativo. La experiencia acumulada desde hace más de 15 años en medicina regenerativa y terapia celular servirá como punto de partida.

Esta estrategia también forma parte del marco europeo RIS3 de especialización inteligente, que busca precisamente potenciar las fortalezas regionales. Castilla y León, con su capacidad investigadora y red de hospitales, quiere posicionarse como referente nacional e internacional en este campo.

SANIDAD MÁS HUMANA

Más allá de los avances tecnológicos, el plan también pone el foco en una sanidad más resolutiva y humana. Las nuevas terapias no solo mejoran resultados médicos; también reducen efectos secundarios, acortan los tiempos de recuperación y ofrecen esperanza real a miles de personas.

En palabras de los impulsores del proyecto, no se trata solo de investigar por investigar, sino de cocrear soluciones junto a médicos, investigadores, pacientes y empresas. Es, en definitiva, una apuesta por una sanidad pública que esté a la altura de los retos del siglo XXI