Los agentes de Tráfico de la Guardia Civil estarán más seguros, protegidos y contarán con mejores medios para hacer su trabajo desde este mismo viernes. Los trabajadores de esta sección han recibido los nuevos dispositivos para su día a día, con los que podrán realizar con mayor seguridad su labor de prevención y vigilancia en las carreteras salmantinas.

La subdelegada del Gobierno en Salamanca, Rosa López, ha presentado junto a Miguel Moreno, jefe provincial de Tráfico en Salamanca, y el capitán Manuel Mendoza, jefe subsector Tráfico de la Guardia Civil, las motos camufladas y chalecos airbag que tendrán en sus manos los agentes. 

López ha explicado que el objetivo es "evitar la siniestralidad y las víctimas en carretera" y concretamente las nuevas motos camufladas pretenden efectuar "un control de los motoristas, generando una forma disuasoria y evitar estos percances". Por su parte, el capitán Mendoza, ha explicado que es la primera vez que serán utilizadas en la provincia de Salamanca estas motocicletas camufladas y que ofrecen "una manera eficiente de vigilar las carreteras", recalcando "el efecto disuasorio para cierto colectivo de motoristas que, al no ver los controles policiales, cometen más imprudencias como exceso de velocidad, adelantamientos antirreglamentarios".

Por su parte, el chaleco airbag pretende minimizar el impacto de posibles caídas o colisiones de los agentes, evitando lesione graves y ofreciendo una mayor protección en zonas como el cuello, columna, torax y abdomen. El objetivo es "mejorar la seguridad vial y evitar lesiones para los agentes". 

El chaleco se activa automáticamente, inflándose en milisegundos. Tal como explica el capitán Mendoza, el chaleco contiene dos elementos: "el sensor que se encuentra en las horquillas de las motos y una bombona que se activa inmediatamente cuando detecta que ha habido una colisión, una reducción drástica de la velocidad, protegiendo la espalda, el cuello, el torax y el abdomen".