La Diócesis de Salamanca ha erigido este viernes un nuevo santuario del Sagrado Corazón de Jesús en el Monasterio de las Clarisas de Cantalapiedra, convirtiéndose así en el único templo de la provincia que cuenta actualmente con esta distinción. La decisión se enmarca en la celebración del Año Santo del Sagrado Corazón, decretado por el Papa Francisco, y supone un acontecimiento relevante para la vida espiritual de la diócesis, que no acogía la creación de un santuario diocesano desde hace tres décadas.

El último templo en recibir esta categoría fue la iglesia de María Auxiliadora, en mayo de 1994, tal y como recoge la web de la diocesis. Aquel reconocimiento coincidió con el 25 aniversario de la parroquia y el 50 aniversario de la construcción del templo salesiano, ubicado en el barrio Garrido de Salamanca. Durante los días previos, del 15 al 24 de mayo, se celebró una intensa novena que atrajo a miles de fieles. La clausura tuvo lugar el 24 de mayo, fiesta de María Auxiliadora, con una solemne eucaristía presidida por el entonces obispo, Monseñor Mauro Rubio, quien leyó el decreto de institución conforme al canon 1230 del Código de Derecho Canónico.

Dicho canon define el santuario como un lugar sagrado al que, por especial motivo de piedad, acuden en peregrinación numerosos fieles y cuya aprobación corresponde al obispo diocesano. Desde finales del siglo XIX, la devoción a María Auxiliadora había arraigado profundamente en Salamanca, inicialmente en torno a la iglesia de San Benito y más tarde en el nuevo templo salesiano, construido en la segunda mitad del siglo XX. Generaciones de colegiales, familias y miembros de la Archicofradía han acudido a él para buscar consuelo, agradecer favores y vivir su fe en comunidad.

La declaración como santuario no solo supuso un reconocimiento formal, sino también la consolidación de este templo como centro espiritual de referencia. Tal y como señala el canon 1234 §1, en estos lugares se debe predicar con esmero la Palabra de Dios, fomentar la vida litúrgica, ofrecer con frecuencia el sacramento de la confesión y promover las formas populares de piedad.

Ahora, con la proclamación del nuevo santuario en Cantalapiedra, la Diócesis de Salamanca abre una nueva etapa en su historia devocional, marcada por el Sagrado Corazón de Jesús.