Homenaje a la escritora salmantina organizado por el Ayuntamiento en colaboración con la Asociación poético-musical Homero
Torre del Clavero: historia, arquitectura y fantasmas en pleno corazón de Salamanca
De palacio señorial a prisión, de belleza estética a escenario de leyendas góticas
En pleno casco histórico de Salamanca, en la confluencia de la calle Consuelo y la recientemente habilitada entrada al Centro de Estudios salmantinos desde la Plaza de Colón, se alza una joya del gótico civil castellano: la Torre del Clavero.
Emblema de la ciudad y símbolo de su noble pasado, esta torre es mucho más que un testimonio arquitectónico; es un lugar donde la historia y la leyenda se entrelazan, dando forma a uno de los rincones más enigmáticos de la capital charra.
La Torre del Clavero fue construida entre 1480 y 1490 como parte de un palacio perteneciente, según la mayoría de las fuentes, a don Francisco de Sotomayor, Clavero Mayor de la Orden de Alcántara. El cargo de clavero no era simbólico: su misión consistía en custodiar los clavos de la Cruz durante las procesiones religiosas. De ahí el nombre que ha perdurado a lo largo de los siglos. Aunque algunos historiadores atribuyen la autoría a Diego de Anaya, lo cierto es que la torre ha sido siempre asociada a la familia Sotomayor, cuyo escudo -junto con el de los Anaya- aún puede verse en la fachada.
ENTRE LA DEFENSA Y EL ORNAMENTO
A pesar de su apariencia de fortaleza, la Torre del Clavero no fue construida con fines militares. Su planta cuadrada y sus casi 28 metros de altura están rematados por una estructura octogonal de sillería que se alza en lo alto, donde se sitúan ocho garitas cilíndricas que le confieren un perfil único en el horizonte de Salamanca.
Su estilo gótico se aprecia en la presencia de arquillos decorativos, modillones tallados y detalles ornamentales que evocan el conocido 'botón charro' cuando se observa desde el aire. En el interior, una escalera de caracol conecta los cinco pisos que conforman esta estructura, pensada tanto para el uso residencial como para el lucimiento de la posición social de su propietario.

Pero la historia de esta torre no siempre fue noble. Se sabe que en su interior funcionó una prisión, y en ella fueron encarcelados los responsables del asesinato de Inés de Castro, amante del rey Pedro I de Portugal. Tras su estancia en Salamanca, fueron trasladados a Lisboa, donde les esperaba la ejecución. Una sombra trágica que se suma al halo de misterio que envuelve a esta construcción.
En reconocimiento a su valor patrimonial, fue declarada Monumento Nacional en junio de 1931. En la actualidad, tras diversas restauraciones, alberga el Centro de Estudios Salmantinos, institución encargada de preservar y difundir la historia y la cultura de la ciudad.

LEYENDAS QUE AÚN SE RESPIRAN
Como toda edificación antigua que se precie, la Torre del Clavero no está exenta de leyendas. La más inquietante habla de un fantasma vestido de negro que, durante la noche, se aparecía para asesinar a los caballeros enemigos de Doña María la Brava, colgando sus cabezas en lo alto de la torre como macabro aviso.
Otra historia, quizás más popular y trágica, es la de los jóvenes Leonor y Ramiro. Ella, hija del señor de la torre, y él, descendiente del señor de las Cuatro Torres, se enamoraron pese a pertenecer a familias enemistadas. La noche del 24 de diciembre, decidieron huir juntos antes de que Leonor fuera obligada a casarse con otro. Con la ayuda de un cordón de seda que ella arrojó desde su ventana, logró escapar. Pero la felicidad fue efímera: durante el banquete secreto que celebraban en la Torre del Aire, su padre irrumpió y, presa de la ira, la mató con su propia espada. Ramiro corrió la misma suerte al intentar defenderla. Se dice que sus cuerpos descansan en la iglesia de San Pablo, y que su muerte, tras la mediación de fray Juan de Sahagún, sirvió para sellar la paz entre ambas familias.
HOY FARO CULTURAL
Hoy, la Torre del Clavero sigue siendo un lugar vivo. Su apertura desde la Plaza de Colón facilita el acceso a un espacio que, más allá de su belleza arquitectónica, conserva una profunda carga simbólica e histórica. Es un lugar que nos habla de poder y tragedia, de fe y traición, y de cómo los muros de piedra pueden guardar siglos de historias esperando a ser contadas.
El espacio, de acceso gratuito, ofrece un amplio fondo documental sobre arte contemporáneo y refuerza la Red de Bibliotecas Municipales
La obra, escrita por Tomás Rivas Verdú, recorre la trayectoria de este emblemático local y se pone a la venta por 2,5 euros
La iniciativa, con entrada libre, forma parte del 130.º aniversario del Cine y del 70.º aniversario de las históricas Conversaciones Cinematográficas de Salamanca








