La cita también sirvió para entregar una mención especial para el Festival Domingo López Chaves a favor de Aerscyl
Ismael Martín deja voluntad y detalles entre la grisura de Las Ventas
El joven salmantino confirma alternativa en Madrid con entrega sin premio ante un lote deslucido y sin opciones
La Feria de San Isidro encara ya su recta final y lo hace entre el desencanto y la falta de emoción que, por desgracia, viene marcando demasiadas tardes. Ayer, en el antepenúltimo festejo del abono, volvió a repetirse la tónica: toros con opciones que no encontraron respuestas convincentes por parte de una terna que no acabó de apostar de verdad. Entre ellos, el salmantino Ismael Martín, que confirmaba alternativa en el ruedo más exigente del mundo.
La corrida del conde de Mayalde, seria, voluminosa y desigual de hechuras, se mostró más manejable de lo esperado. Sin embargo, el festejo quedó marcado por la falta de acierto y entrega real de los espadas, que desperdiciaron lo que la casta y la nobleza de algunos ejemplares pusieron en sus manos.
En su presentación como matador de toros en Las Ventas, Ismael Martín puso voluntad, actitud y un concepto técnico aún en crecimiento, pero no logró redondear una actuación sólida, en buena parte por las circunstancias de su lote. Al primero, que apenas se tenía en pie, lo saludó con corrección, lo cuidó en los inicios y trató de sujetarlo con temple. Se le vio con disposición, sí, pero la faena nunca pudo levantar vuelo ante un animal tan carente de fuerzas.
El quinto de la tarde, en principio sobrero, debió saltar en lugar del titular devuelto, y ofreció al menos nobleza y ritmo, pero recibió un puyazo desmedido que le partió literalmente el lomo. Desde entonces, el toro fue un reguero de sangre viva en la arena, hasta que se echó sin vida, sin que Ismael pudiera ni entrarle a matar. Un drama sin gloria que arruinó su única posibilidad real de lucimiento.
No obstante, el joven torero de Salamanca no se escondió. Intervino en quites –rescatando incluso unas orticinas de sabor añejo en su primero– y banderilleó con soltura en todos sus turnos, compartiendo incluso dos tercios con El Fandi. Especialmente destacado fue su saludo a portagayola al quinto, gesto que resume su actitud en la tarde: valentía, ganas, y búsqueda de un sitio que, por ahora, está aún por conquistar.
El veterano granadino El Fandi mostró oficio sin entrega, mientras que el valenciano Samuel Navalón evidenció decisión pero pecó de precipitación y ansiedad en su búsqueda del triunfo. La corrida, para algunos, pasó incluso por descastada, aunque en realidad fue el desacierto humano el que impidió que la tarde tuviera mayor relieve.
Ismael Martín dejó, al menos, el apunte de su firmeza y la promesa de su futuro. No hubo trofeos, pero sí un debut serio y con personalidad que, pese a las sombras de la jornada, reafirma su lugar entre los nombres jóvenes que quieren abrirse paso. La afición de Salamanca, exigente y orgullosa, seguro sabrá valorar este primer paso.
También repiten los toros José Escolar, cuya finca principal está en Ávila aunque su origen familiar y profesional está ligado a Salamanca
El evento ha reconocido a varios diestros como Domingo López Chaves, 'El Capea', Javier Castaño o Ismael Martín, entre otros
Ambas partes lo han hecho de mutuo acuerdo y "manteniendo la relación personal que les ha unido durante las últimas temporadas








