La ciudad de Salamanca continúa inmersa en un proceso de modernización de su red de agua potable. En los últimos meses, las obras se han intensificado en diversos barrios con el objetivo de reducir roturas, optimizar la eficiencia del servicio y mejorar el suministro para miles de vecinos.
Actualmente, los trabajos se centran en Chamberí y La Vega, mientras se licitan nuevos proyectos que suman más de 6 kilómetros de tuberías a renovar en calles de barrios como Pizarrales, Blanco, Vidal, Prosperidad, El Rollo, Chinchibarra, Garrido, Estación y Centro. Solo el último paquete de licitación contempla la intervención en 14 calles repartidas en seis barrios, con una inversión cercana al millón de euros.
En conjunto, el actual mandato municipal ha comprometido ya la renovación de 15,6 kilómetros de tuberías en 74 calles, con una inversión que alcanza los 4,8 millones de euros. Estas cifras se suman a las actuaciones del mandato anterior, en el que se reemplazaron más de 21 kilómetros en 106 calles por un valor superior a los 8,7 millones.
Uno de los factores clave que ha acompañado estas renovaciones es el sistema de Gestión Activa de Presiones (GAP), implantado en 2017. Este sistema inteligente permite ajustar la presión del agua según la demanda, lo que ha generado un ahorro acumulado de más de 17,5 millones de metros cúbicos -equivalente al consumo anual de toda la ciudad-. Además, ha contribuido a reducir las roturas de la red un 56% desde su implantación.
PROYECTOS EN MARCHA
Las próximas obras se dividirán en tres fases. El primer proyecto, con un presupuesto de 263.507 euros y un plazo de ejecución de dos meses, cubrirá 721 metros de tuberías en el barrio de Pizarrales, en las calles La Flor, El Pozo, Obispo Alcolea, Río Sil y Ruiz Zorrilla.
El segundo, con una inversión prevista de 369.310 euros y una duración de tres meses, afectará a otras calles de Pizarrales -San Matías, Santa Rosa de Lima, San Ernesto, Teso de Buenavista y León-, así como a dos vías de Chamberí: Gil González Dávila y César Real de la Riva.
Por último, el tercer proyecto (367.119 euros y cuatro meses de plazo) se centrará en el tramo comprendido entre las glorietas Coronel Antonio Heredero Gil y Río Miño, a lo largo del paseo de la Estación y la calle Pozo Amarillo. Estas obras darán continuidad a las realizadas el año pasado desde el parque de La Alamedilla.
Además de las conducciones principales, se sustituirán 191 acometidas domiciliarias, se instalarán 68 bocas de riego y 22 hidrantes contraincendios, y se incluirán elementos técnicos como ventosas, pozos de limpieza y desagües.
