La Federación Nacional de la Asociación de Personas con Lesión Medular y otras Discapacidades Físicas (Aspaym) ha expresado este martes su "firme rechazo y profunda repulsa" ante las declaraciones del obispo emérito de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla, quien afirmó que la discapacidad es "herencia del pecado y del desorden de la naturaleza" durante una homilía pronunciada el pasado 11 de mayo en Alba de Tormes (Salamanca).

En un comunicado, Aspaym considera que estas palabras "no sólo constituyen una falta de respeto a la dignidad inherente de toda persona, sino que chocan frontalmente con los principios fundamentales de los derechos humanos reconocidos por la comunidad internacional".

La homilía, celebrada en la Basílica de la Anunciación y todavía disponible en el canal de Youtube de los carmelitas descalzos, contiene afirmaciones del obispo emérito como:
"También para los niños que nacen con discapacidad física o intelectual o psíquica, esto ya es herencia del pecado y del desorden de la naturaleza. Pero han sido llamados por Dios y tienen también como nosotros todo el fundamento de nuestra existencia en Dios".

Aspaym ha instado a la sociedad a "no cerrar los ojos" ante discursos como este que, según denuncia, "perpetúan visiones anticuadas y profundamente hirientes". Además, ha rechazado de forma tajante "toda forma de desprecio, exclusión o paternalismo hacia las personas con discapacidad", subrayando que "las palabras que hieren y estigmatizan no pueden tener cabida en esta sociedad del siglo XXI".

Por su parte, el obispo de Salamanca y Ciudad Rodrigo, José Luis Retana, ha reconocido haber recibido cartas con quejas tras las declaraciones de Reig Pla. En declaraciones a los medios, Retana ha señalado que "no se puede hablar así de nadie" y ha recordado que "lo que debemos defender es la dignidad de la persona y la inclusividad". Añadió también que conoce "amigos con hijos en esa dificultad" y que, "si es así como están esas palabras, yo no las puedo defender".

Las críticas de Aspaym se suman a las de otras entidades como Asprodes Plena Inclusión Castilla y León, que también condenaron el contenido de la homilía, reclamando un discurso más inclusivo, respetuoso y alineado con los valores de igualdad y dignidad humana.