La Catedral de Salamanca ha vivido hoy una "fiesta de agradecimiento", en palabras de su deán, Antonio Matilla. El motivo: la entrega y presentación de la obra 'El pensamiento ante el misterio de la Creación, Redención y Resurrección', firmada por el pintor salmantino Florencio Maíllo, a quien ha agradecido "tomarse con tanta pasión" la eleboración del cuadro.

La pintura en cuestión mide 8x4 metros y está colocada en el trasaltar de la seo, frente a la capilla del Cristo de las Batallas. Se trata de una donación del canónigo emérito Daniel Sánchez Sánchez, quien encargó el cuadro a Maíllo en 2020 y que falleció el 16 de noviembre de 2022. 

Según ha explicado el propio Maíllo, Sánchez quería "algo grande" para la Catedral. Le dio sólo algunas directrices de lo que quería representar (Dios, la Crucifixión y la Resurrección) y varias ideas sobre la composición del cuadro. "Y visitó asiduamente el taller" para ver cómo iba todo.

Maíllo asumió, durante la gestación de la obra, la "responsabilidad" de "dialogar con un edificio como éste", en alusión a la Catedral. "Fue un reto", porque la seo es "un edificio vivo" que va sumando arte de distintas épocas y estilos. También citó la necesidad de casar tradición y contemporaneidad, ya que "el lenguaje híbrido" entre tendencias artísticas "es algo natural". Finalmente, agradeció la labor del director del servicio diocesano de Patrimonio Artístico y Cultural, Tomás Gil, por su asesoramiento en un momento de 'atasco', en el que sentía que el cuadro tenía una tendencia demasiado académica y "necesitaba deconstruirlo".

Por otra parte, el antropólogo Antonio Cea desentrañó las referencias bíblicas y antropológicas del cuadro, como la presencia de golondrinas (aves relacionadas con la crucifixión), el papel que desempeñan en la obra San Pedro, San Juan y María Magdalena o el significado de un 'Pensador' de Rodin esbozado en el centro mismo del lienzo. Se trata, en síntesis, de una pieza llena de "color y oficio" que no oculta "la perfección del dibujo".  

El acto de presentación del cuadro contó también con la presencia de varios de los modelos de la obra, como el exgobernador civil de Salamanca, Jaime Royo, quién prestó su rostro al Creador.