El centro de acogida Casa Samuel de Cáritas Salamanca ha celebrado su 30 aniversario, sin duda una fecha muy especial y en la que no ha faltado una fiesta por todo lo alto, destacando la participación y la implicación de los residentes y de los voluntarios del recurso en los preparativos.

Este año, los residentes eligieron una estética 'preppy' y rockera para ambientar la celebración, inspirada por la legendaria película musical 'Grease' (1978), protagonizada por John Travolta y Olivia Newton-John. La celebración arrancó con una acogida inicial y una coreografía preparada por los residentes y a la que se fueron uniendo todos los asistentes. A continuación, juegos tradicionales y la actuación 'Música para la esperanza', a cargo del voluntario Juan Carlos Prieto.

Por último, los residentes entregaron al equipo de Cáritas y cada uno de los voluntarios unos diplomas personalizados diseñados por ellos mismos, agradeciendo su esfuerzo y su apoyo. Unos diplomas que, en sus palabras: "recogen la gratitud por hacer de vuestro tiempo un lugar de encuentro y acogida. Por mirarnos cada día desde el corazón y seguir arropando nuestras necesidades, transformándolas en esperanza".

Y para finalizar, merienda en familia en la que, entre reencuentros y recuerdos, se intercambiaron muchas anécdotas vividas en comunidad.

Un centro innovador 

Casa Samuel abrió sus puertas el 17 de junio de 1994, siendo uno de los primeros centros específicos para atender a personas con VIH – Sida en toda España. Un recurso de Cáritas Salamanca que los propios educadores definen como "espacio de vida y esperanza".

Desde este proyecto, Cáritas acompaña a las personas afectadas por el VIH en las distintas etapas de la enfermedad, facilitando procesos de recuperación personal y estimulando a los afectados para que alcancen mayores grados de autonomía e integración social.

Su misión es acompañarlos a través de en tres ámbitos distintos: la Casa de Acogida Samuel ofreciendo a quienes se encuentran en una fase avanzada de su enfermedad un hogar donde tener cubiertas las necesidades básicas y socio sanitarias, humanas y psicoafectivas; el apoyo en los ingresos hospitalarios; y la intervención con personas que deciden residir de manera autónoma en su domicilio. También lucha contra la discriminación y la estigmatización que sufren, mediante acciones de prevención y campañas de sensibilización.

FUENTE: Cáritas Salamanca