"Decepción" por la pobre respuesta salmantina a la búsqueda de familias de acogida para niños saharauis

Incluso el tono de voz de la presidenta de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Salamanca (AMPUSASA), Ángeles Giménez, deja entrever la "decepción" que han sufrido con la campaña de búsqueda de familias para acoger a niños saharauis durante este verano. 

La entidad que preside hizo un llamamiento a la solidaridad -respaldada incluso por el Ayuntamiento de la capital- para revitalizar el programa de acogida 'Vacaciones en Paz', pero en este caso la sociedad salmantina no ha respondido todo lo bien que esperaban.

"Ni mucho menos" han alcanzado las previsiones que manejaban. AMPUSASA confiaba en implicar al menos a 11 familias y finalmente han sido cuatro las que han dado el paso. La asociación se daba de plazo hasta el 30 de abril para cerrar la búsqueda, pero si alguna decide animarse aún puede contactar con AMPUSASA en su web o en los teléfonos 630639568 y 607749100. 

"Ellos no tienen la culpa de nada"

Giménez aplaude y agradece la implicación de estas familias y destaca que el apoyo de Salamanca es envidiable si se compara con otras provincias de Castilla y León donde las asociaciones prosaharauis, que otros años conseguían hasta 14 familias de una sentada, este 2024 no han logrado ni nueva adhesión. "Desde el covid prácticamente hemos partido de cero y cuesta mucho" recuperar lo perdido, explica. Antes de la crisis economica de 2008 venían 12.000 niños a toda España y, cuando se recuperaron, apareció la pandemia. Ahora llegan 2.500 y la presidenta teme que en el futuro haya menos apoyos que ahora.

Así las cosas, el número de chavales saharauis que vendrán a Salamanca este verano se mantendrá en la línea de años anteriores: 13 niños de entre 8 y 12 años. "Las expectativas eran más altas, pero ellos no tienen la culpa de nada", apunta Giménez.

Los 13 viajarán a Salamanca con una familia ya asignada y al menos durante un par de meses abandonarán los campos de refugiados del desierto, donde sobreviven desde que Marruecos ocupó militarmente el Sáhara Occidental. Incluso si alguna familia colaboradora se echa atrás en el último momento por el motivo que sea, los niños saharauis pasarán el verano en Salamanca con una familia de AMPUSASA.