Nuevo intento del Estado para dotar a la presa de Irueña, en el suroeste de Salamanca, con una central hidroeléctrica. 

En 2015 ya se discutía sobre las posibilidades de aprovechar el agua embalsada para generar electricidad, en 2020 el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico activó el proceso de construcción y en 2023 se convocó un concurso público para acometer los trabajos de obra civil, suministro de equipos y puesta en marcha de la ejecución del proyecto. Aquel intento quedó en nada porque ninguna empresa concurrió y la convocatoria, de 5,78 millones de euros, tuvo que declararse desierta.

Ahora, la Dirección General del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) vuelve a probar suerte, elevando el valor del contrato hasta los 8,1 millones de euros (9,8 con impuestos incluidos). La empresa elegida, una vez se adjudique el contrato, tendrá 24 meses de plazo para ejecutar las obras.

Según una nota de prensa ministerial fechada en 2020, cuando se dio luz verde al proyecto, tendrá "una potencia instalada total de aproximadamente 4.500 kW y una producción anual de energía renovable estimada de 16.300 MWh/año". Esta cantidad se conectará a la red eléctrica y permitirá abastecer a "unos 5.000 hogares con energía 100% renovable". La Confederación Hidrográfica del Duero y el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía "explotarán conjuntamente el aprovechamiento" de la instalación.