Con el objetivo de combatir los efectos de la despoblación, especialmente en los municipios más pequeños, y ofrecer un espacio de ocio y socialización, la Diputación de Salamanca pondrá en marcha en 2024 una nueva convocatoria de ayudas a los ayuntamientos para que puedan abrir un bar en aquellas localidades en las que no hay ningún establecimiento hostelero.

Así, los ayuntamientos podrán recibir una subvención de hasta 30.000 euros, de los que 3.000 se pueden destinar a la adquisición de maquinaria como cafeteras, congeladores o mobiliario y el resto a obras de adaptación de los edificios de titularidad municipal para esta finalidad. Para ello, los municipios solicitantes deberán cumplir una serie de requisitos: no disponer de ningún bar, que se trate de un espacio municipal y que el establecimiento esté abierto durante todo el año al menos dos días a la semana con un periodo de actividad de al menos 5 años.

"No nos vamos a meter en la gestión, puede ser una gestión directa por parte del ayuntamiento o, incluso, entregarlo a una familia para su gestión. También pueden ser espacios donde también pueda haber servicios básicos de alimentación que puedan venderse", ha explicado el presidente de la institución provincial, quien ha añadido que esta convocatoria pretende "abordar el problema de la despoblación y sus efectos, como la soledad no deseada", ya que "el bar es un espacio donde se socializa y un lugar de encuentro y centro de reunión".

Por el momento, la Diputación destinará una partida de 300.000 euros para estas ayudas, aunque "si fuera necesario estamos dispuestos a aumentar la cifra considerablemente", ya que estiman que son unos 80 municipios de la provincia los que no disponen de bar. "Si cumple los requisitos, ningún pueblo que lo solicite se va a quedar sin la ayuda", ha asegurado el máximo dirigente provincial. En este sentido, la previsión de La Salina es que las primeras ayudas se puedan conceder entre los meses de febrero y marzo.