No va a ser la mejor Navidad para Perfumerías Avenida que encadena otra derrota más y se marcha a este pequeño parón con un 'palo' encima después de caer en la pista de un Celta que fue mejor de principio a casi fin pese a las evidentes carencias que tiene. Pero supo tapar todas y muy bien. Mucho más fresco, atrevido, con una idea clara de qué hacer en defensa, aunque fuera a golpe limpio, y aprovechando los enormes problemas del equipo de Vázquez que ni se encontró atrás ni tampoco en ataque durante buena parte del partido. Solo en el último cuarto Avenida ofreció un pequeño atisbo y tuvo fe real en que era un partido que se podía sacar. Llegó tarde y encima con la rémora de la lesión de Silvia Domínguez que apunta a rotura muscular.

Para enredar la situación con la que llegaba el equipo tras la mala racha de resultados, no ayudaba una mala entrada al partido que se tradujo en un parcial favorable para el equipo vigués de 9-0 y el consiguiente tiempo muerto de Pepe Vázquez. Tiros que no encontraban aro y el acierto de Musa, que tiraba de físico en sus primeros ataques, iban en contra de un Avenida que tras ese parón ajustaba atrás y echaba mano de Sika Koné para anotar los primeros puntos gracias a un 2+1.

Desde el tiro libre Avenida encontraba solución a los problemas que tenía sumar en juego, que era precisamente lo que no le sucedía a Celta. Con movimiento de balón encontraba tiros muy liberados desde más allá de 6,75, jugaba con valentía y así alcanzaba los 15 puntos a tres el final del primer tiempo. La movilidad defensiva de Celta contrastaba con la lentitud de Avenida, que iba con dos marchas menos y eso se notaba incluso en el rebote. Tras ir once abajo cuatro puntos consecutivos en juego -las dos primeras canastas seguidas-, de Koné y Çakir aliviaron un poco la situación al acabar el primer cuarto aunque otra vez esos 23 puntos encajados eran un debe que pesaba demasiado.

La misma canción en el inicio del segundo parcial. Lanzamientos aparentemente sencillos que se quedaban cortos o no encontraban aro por parte de Avenida y Celta, muy vertical y ganando los duelos 1x1, anotando fácil para volver a recuperar una ventaja que superaba la decena, 29-16. Cuanto más dudaba el equipo salmantino, más confianza cogían las de Vigo que mantenían un porcentaje altísimo de acierto sobre todo de mano de una Musa que a ese paso apuntaba a MVP con 6 de 7 aciertos en tiros de dos con diez minutos en pista. Un error detrás de otro, antideportiva a Vilaró tras la que se sumaban cinco puntos en contra, triple sobre la bocina incluído, para el 38-21. Imposible rizar más el rizo.

Avenida las encajaba de todos los colores y seguían recibiendo golpes en forma de canastas mientras no encontraba nadie que despejara el horizonte, ni en pista ni en banquillo. Pérdidas, la mano encojida o con problemas los múltiples contactos, sin fuerza al rebote y en defensa el acierto del rival que minaba la confianza. Todo se juntaba y como mal menor los puntos de Laura Gil y Koné en los últimos instantes de cuarto aliviaban la distancia. Con 41-29 pedía tiempo muerto cantero para tratar de que en 55 segundos hasta el descanso no se le fuera más renta. En poco tiempo Avenida había conseguido rebajar diez puntos esa desventaja aunque a falta de dos segundos Senosiain anotaba un triple que complicaba aun el partido al descanso, 44-31.

El triple con el que Silvia Domínguez abría el segundo tiempo -el primero de Avenida-, no pasaba de espejismo porque el festival local continuaba. Benton sumaba y lanzaba besos a a grada, Samson anotaba otro triple, Vázquez tenía que volver a parar el partido, 53-36, y acabar de recibir un golpe de gracia: Lesión de la capitana que frenó en seco sobre la pista tras sentir algo en la parte posterior de la pierna. Que se tuviera que ir al banquillo en brazos de sus compañeras dolía tanto o más que el resultado que reflejaba el marcador. Demasiados días al límite y al final llegó la lesión. Desde el banquillo respondía de forma afirmativa cuando alguna compañera preguntaba si era rotura muscular. 

Sobre el roto que ya tenía hecho seguía horadando Musa mientras Avenida se sostenía a duras penas con algún acierto exterior de Delaere y Leo Rodríguez, aunque atrás no encontraba forma de frenar a un inspiradísimo y cada vez más crecido Celta en el que todas se atrevían a intentarlo hasta llegar a los últimos diez minuos con una ventaja aun muy cómoda, 63-51. Cada vez que las de Salamanca tenían la oportunidad de rebajar d eesa decena de puntos se escapaba la ocasión y así segúía sucediendo en el inicio del último cuarto.

Celta se dejaba todo en defensa aunque se lo cobrara en faltas y entre entorpecer el ya enredado ataque salmantino y tirar del acierto y fuerza de Musa, Traham-Davis y Benton mantenía sus vidas. Tras robar y anotar Koné, Avenida rebajaba por fin esa renta de los diez puntos, 69-60, y Cantero paraba el partido porque las de Salamanca intentaban achuchar. Pero no, no era el día: dos triples en contra, los dos punteados y uno de ellos desde nueve metros. Cuestión de dinámica, cuestión de fe, cuestión de trabajo... sea como sea parecía imposible.

Mientras había vida tocaba intentarlo y seis puntos tras dos triples de Leo Rodríguez y Vilaró acercaban al equipo salmantino, 75-68, aunque ya con menos de tres minutos por delante. Anotó Cakir y sumó un triple Vilaró que ponía el 75-72 a 1'45" para el final. Un tiro libre de Senosiain obligaba al equipo salmantino a sumar más de un acierto y defender al menos una acción sin encajar. Primera premisa cumplida con la canasta de Leo Rodríguez aunque Samson también sumó y con 78-74 y 40 segundos por delante perpetrar el milagro se volvía improbable. 

Se rozó con el triple de Leo Rodríguez pero ya solo restaban tres segundos y desde el tiro libre Samson puso el +3, 80-77, sin que Çakir acertara siquiera a intentar el último lanzamiento .