Los restos mortales del salmantino se velarán previamente en Barcelona, donde desarrolló buena parte de su trayectoria empresarial
La Archicofradía del Rosario incorpora un momento iconográfico nuevo a la Semana Santa
Los salmantinos acompañan a las nuevas tallas realizadas por el escultor sevillano, José Antonio Navarro Arteaga
La Archicofradía del Rosario ha procesionado por primera vez con las Imágenes de María Santísima del Dulce Nombre y San Juan Evangelista, tras su bendición el pasado sábado en la Catedral, por el obispo José Luis Retana. La Puerta del Obispo se ha abierto puntual a las 11.30 horas para que los salmantinos conocieran y acompañaran a estas tallas realizadas por el escultor sevillano, José Antonio Navarro Arteaga.

La escena que representan estas dos imágenes es el tránsito por la calle de la Amargura de María, acompañada del Discípulo Amado. María se muestra apesadumbrada y detiene la marcha y San Juan "conforta y alienta a la Virgen a seguir los pasos de Cristo". Una estampa que ha llenado de fervor las calles de Salamanca.

La talla de la Virgen estrena una corona de oro, esmaltes y pedrería que simula a las propias de principios del siglo XVII, así como encajes antiguos del siglo XIX de punto duquesa y punto de aguja. María Santísima del Dulce Nombre también lleva pañuelo de punto de aguja. Por su parte, San Juan Evangelista estrena una aureola de oro y pedrería con el tetramorfos de San Juan sobre un sol de ráfagas.


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