Casi un año después del desalojo del antiguo Hospital Clínico Universitario de Salamanca, los restos de este complejo van desapareciendo por completo, según avanzan los trabajos del derribo.

Las imágenes impresionan y no dejan lugar a dudas, la obra avanza a velocidad de crucero reduciendo a la nada un lugar lleno de historia que ha estado en pie durante 50 años. El 13 de octubre de 1970 fue puesta la primera piedra de un centro que sería clave para la ciudad y que ahora se encuentra en plena demolición.

Este trabajo, según confirman fuentes hospitalarias, podría estar terminado este verano.  Tras la retirada de los escombros, se reducirá a un solar para comenzar a construir el famoso edificio de consultas, un proyecto que se está modificando para hacerlo más amplio.

A lo largo de estos meses hemos podido ver como se ha ido desescombrando su interior y se han reunido todo tipo de utensilios como mesas, sillas, ventanas, estanterías, taquillas, radiadores...

Cabe recordar que la aparición de tóxicos peligrosos para la salud de las personas, como es el caso del amianto, un mineral que aparece al derruir techos y extraer tuberías, ha obligado durante todo este tiempo a los operarios a trabajar cuidadosamente, lo que además, ha retrasado la obra que inicialmente tenía un plazo de seis a nueve meses.   

El Clínico comenzó a funcionar después de una inversión de un presupuesto de 428.926.998 pesetas, y con una apertura escalonada por secciones.