Con las bajas de Silvia Domínguez, por motivos personales, y Katie Lou Samuelson, con molestias lumbares que invitaban a darle un respiro ante lo que viene, Perfumerías Avenida llegaba a Bembibre directamente para afrontar su undécimo partido de Liga Femenina Endesa. Un duelo que en circunstancias normales seguramente no plantearía demasiados problemas al equipo salmantino, porque la diferencia entre planteles es clara más allá de la resistencia esperable en una escuadra dirigida por Pepe Vázquez, pero la realidad es que no se presentaba una cita normal para el equipo salmantino ante el desgaste acumulado.

Ya se avisaba en la previa que no era tanto un encuentro para tirar de físico como para hacerlo de mente y de inteligencia y exprimir el espacio que el cansancio acumulado dejará al talento. Las piernas no iban a ir igual y eso podía provocar que el ataque no fluyera como lo hiciera hace unos días en Ekaterimburgo. De hecho así es como fue porque las locales, conscientes de la situación del equipo salmantino, comenzaron apretando en defensa y líneas de pase. A Perfumerías Avenida le costó encontrar aro en el inicio del choque.

Espeso en ataque, lo importante era mantener un nivel defensivo aceptable que no invitara a Bembibre a crecerse y en eso se aplicaban las de Roberto Íñiguez, que daba un pequeño respiro a Cazorla situando a Vilaró al base en un final de cuarto en el que Avenida conseguía dar su primer estirón en el marcador merced a cinco puntos consecutivos de Karlie Samuelson, 12-18.

El cambio en la dirección no era el único ni mucho menos porque si de normal las rotaciones son habituales en Avenida, este era un encuentro para medirlas casi al milímetro y ahí estaba el banquillo azulón aplicándose en ello. Volvía a disputar minutos Shante Evans y, pese a que las interrupciones continuas no favorecían el juego del equipo salmantino e incluso Roberto Íñiguez se llevaba una técnica, los puntos que sumaba Fasoula llevaba a la maxima, 17-25. El intento de reacción local, tras un parcial de 4-0 lo frenaba Leo Rodríguez con cinco puntos consecutivos y así, con una pequeña ventaja, Avenida, que en su aro controlaba el rebote y no daba segundas opciones, sacaba la situación con relativa tranquilidad al descanso, 25-37. Las ganas de ir demasiado rápido de las de la escuadra salmantina, conscientes de su superioridad, les había jugado alguna mala pasada en los primeros 20 minutos así que tocaba reajustar detalles. 

Desde su defensa el equipo salmantino ya sí que metió una marcha más al partido en la reanudación. Aun dejando escapar un par de rebotes en su aro o con alguna falta que se pudo evitar y con Copper en un partido espeso, el trabajo atrás empezó a dar réditos. Bembibre no veía aro y eso le pesaba ante un rival que además movía el balón con más rapidez cuando llegaba a su zona, encontrando buenos tiros con acierto de Carzola, Karlie y Vilaró. También por dentro mandaban Hof o Alarie y así la diferencia se iba dilatando con un parcial de 0-14 a favor del equipo visitante que acababa el cuarto con 32-60.  

Balón de dentro hacia afuera, circulando con velocidada hasta la exterior liberada. Simple, aunque no siempre sencillo de hacer, aunque sí que lo aplicaron bien las de Avenida en este tramo final de partido en el que el acierto desde 6,75 fue notable por parte de las azulonas cuyo gran mérito fue mantener la solvencia atrás ya con todo resuelto. Y como es un equipo que todo lo aprovecha, ensayo de defensa zonal y en la rotación entraba Vera García que se estrenaba con un triple para algarabía de todas sus compañeras para finiquitar el duelo.