Salamanca ofreció al ministerio del Interior 132 plazas en albergues para acoger a refugiados ucranianos tras la invasión rusa. A día de hoy "nuestros recursos están ocupados", explica la edil de Familia e Igualdad de Oportunidades, Ana Suárez. "Ofrecimos 132 plazas y están ocupadas 110. Lo que quedan libres son camas en habitaciones compartidas" en las que ya está instalada alguna familia y que no van a ocuparse, de ahí el desfase entre ambas cifras.

Además de abrir las puertas de los albergues municipales para los refugiados, el Ayuntamiento mantuvo recientemente una reunión con las agencias inmobiliarias de la ciudad para que les informasen sobre los pisos en alquiler. "Les planteamos que íbamos a tener una situación de alta demanda de viviendas en alquiler de esas familias", que algunas "siguen teletrabajando" desde Salamanca y que, merced a su estatus de refugiados, iban a tener ayudas económicas para afrontar el pago de las rentas. La respuesta "fue muy positiva", comenta Suárez. La única pega es que el mercado del alquiler "es muy ágil" y los pisos 'vuelan' de un día para otro. Al final, convinieron que el Consistorio trasladará sus necesidades a las inmobiliarias (por ejemplo, pisos cerca de los colegios de los niños ucranianos) para intentar alquilar esas residencias. Según Suárez "contamos con que en breve empezaremos a tramitar ese tipo de alquileres".

Finalmente, la concejala criticó el traslado hasta Madrid de 16 refugiados ucranianos residentes en Salamanca para tramitar la documentación de protegidos internacionales. "Hay otras alternativas más adecuadas para personas que han sufrido una guerra, que no saben si tienen casa y que están pasando un momento muy duro", como "reforzar el servicio" de Extranjería en Salamanca.