El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo (Vox), repetirá el estatus de María Jesús Ruiz en 2004. Ambos como ‘números dos’ del Ejecutivo autonómico, sin cartera, aunque la soriana ostentó la Portavocía. El primero ha pedido su comparecencia para explicar su programa en las Cortes y lo hará en la Comisión de la Presidencia, como quien hasta ahora es el precedente de cargo sin consejería, recoge Ical.

Los miembros del Gobierno de coalición PP-Vox tomaron posesión el pasado 20 de abril. Todos, incluido el vicepresidente, han solicitado su comparecencia para exponer sus programas de gobierno, como es habitual al inicio de una legislatura. También, el Grupo Socialista pidió la presencia de los consejeros en las comisiones.

El escrito registrado por García-Gallardo en el que pide su comparecencia no especifica en qué comisión lo hará. De esa manera, serán los servicios jurídicos de las Cortes quienes informen de en qué foro puede explicar sus proyectos. Todo apunta, según fuentes parlamentarias, que será en la de la Presidencia, por ser la más transversal.

“Debe comparecer, da igual en que comisión lo haga, lo puede hacer en pleno”, afirmó Tudanca, cuando se le preguntó en una rueda de prensa en la que denunció la parálisis en las Cortes y cuestionó el perfil institucional de su presidente, Carlos Pollán. “Es una situación anómala, vamos a ponérselo fácil, que venga a la que quiera”, apostilló.

Las personas que hasta ahora han ostentado la vicepresidencia de la Junta siempre han estado a la vez al cargo de una consejería. Solo existe un precedente como el de García-Gallardo. En octubre de 2004, en su única crisis de Gobierno, Juan Vicente Herrera, nombró a la soriana María Jesús Ruiz vicepresidenta primera, que acompañó con la portavocía del Ejecutivo. Pero dejó en ese momento la cartera de Medio Ambiente que había asumido en julio de 2003.

El nuevo vicepresidente no tiene cartera y tampoco le interesó ser el portavoz del Ejecutivo, como el mismo afirmó en el momento en que se firmó el acuerdo de gobierno con el PP. Sus funciones, que no competencias, como publicó el Bocyl son, en particular, de representación y coordinación.

Según el decreto por el que se atribuyen determinadas funciones al Vicepresidente de la Junta de Castilla y León, publicado el 20 de abril, representa a la Comunidad en sustitución del presidente, en el Comité de las Regiones en ausencia del presidente, representa a la Junta en la Fundación Castilla y León y coordina las relaciones con el Consejo Consultivo y Procurador del Común.

Un vicepresidente sin competencias, solo con funciones, lo que se ha criticado desde los grupos de la oposición. Su antecesor en el cargo, Francisco Igea, que ostentó la Consejería de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior y la Portavocía, ya le ha calificado de “vicepresidente florero”. García-Gallardo ha defendido sus “numerosas funciones” y que no se va a “aburrir”.