Cada mes de diciembre, Santa Marta de Tormes se transforma en una particular Villa Navideña. Una iniciativa pensada para que las familias del municipio disfruten de unas fiestas especiales y que se ha convertido en una cita obligada para vecinos y visitantes. 

Casas de jenjibre, la casa de Papá Noel, regalos, bastones, tazas, animales, todo tipo de decoraciones inundan las calles del municipio para crear un ambiente festivo en cada rincón. El objetivo es claro: invitar a pasear sin prisas, a compartir tiempo en familia y a dinamizar la economía local. En esta ocasión, la decoración se ha ampliado y llega a diez espacios diferentes: plaza de España, avenida Antonio Machado, Plaza Mayor, plaza De la Iglesia, Virgen del Carmen, dos puntos de la avenida de Madrid, Isla del Soto y su entrada y Edificio Sociocultural.

Toda una experiencia que se ha convertido en seña de identidad del municipio que destaca por su originalidad y singularidad, ya que todo lo expuesto en la calle son piezas únicas que se han realizado de forma artesanal en el municipio durante meses.

Pero este año, como novedad, a la decoración de las calles se ha sumado lo que es ya uno de los grandes atractivos de estas fiestas, 'La Isla de la Navidad', que ha convertido la Isla del Soto en punto de visita obligada para santamartinos y visitantes. Desde su acceso por la pasarela junto a la plaza de la Iglesia ya se ve que es un lugar especial. Un rincón del muérdago y miles de luces convierten este espacio en un paseo que merece la pena recorrer.

Una vez dentro de la isla comienza un camino entre estrellas e iluminación navideña en el entorno del Centro de Interpretación, un proyecto que ha contado con una gran acogida entre el público.

Para facilitar el recorrido por las calles de Santa Marta, el Ayuntamiento ha editado un folleto, que también puede descargarse en la web, que incluye un plano de los principales puntos de visita y toda la programación de actividades.

A todo ello se suman los belenes que se pueden visitar en el municipio. Por un lado, en la esquina de la calle Antonio Machado se puede contemplar un belén tradicional, mientras que en el Ayuntamiento se ha instalado, como cada año, un belén muy original, en esta ocasión inspirado en el mundo del circo y que sorprende a quienes lo visitan.

El proyecto de la Villa Navideña arrancó en 2020 con un pequeño pueblo de Navidad y desde entonces no ha parado de crecer hasta convertirse en lo que hoy es: una referencia navideña en la provincia salmantina y un polo de atracción de visitantes, que encuentran en Santa Marta una propuesta diferente para disfrutar de estas fiestas.  

En definitiva, la Villa Navideña es mucho más que luces y decorados. Es un espacio de convivencia, una herramienta de dinamización de la economía local y, sobre todo, un lugar donde se cultiva la ilusión. Año tras año, Santa Marta confirma que la magia de la Navidad no depende del tamaño del lugar, sino del cuidado con el que se construyen las experiencias y las ilusiones.