El Instituto Universitario de Integración en la Comunidad (INICO) de la Universidad de Salamanca y la Fundación Aliados han hecho entrega, con motivo del Día Internacional y Europeo de las Personas con Discapacidad, de los XXIII Premios del Concurso de Fotografía 'Las personas con discapacidad en la vida cotidiana'.

El acto se ha celebrado en la Universidad de Salamanca y ha contado con la presencia de la vicerrectora de Cultura, Matilde Olarte; la presidenta del Comité Ejecutivo de Aliados por la Integración, Almudena Fontecha; el director del INICO, Emiliano Díez; y los tres fotógrafos premiados, en uno de los casos representado por un familiar.

Los trabajos galardonados destacan por su capacidad para mostrar diferentes aspectos de la vida cotidiana de las personas con discapacidad, poniendo el acento en sus capacidades, su participación social y su derecho a una vida plena e inclusiva. El jurado ha valorado especialmente tanto la calidad técnica de las imágenes como su fuerza comunicativa, al transmitir mensajes de inclusión, dignidad y respeto a través de la fotografía.

El primer premio, dotado con 2.500 euros, ha recaído en el fotógrafo mexicano Mateo Henríquez por una imagen tomada en un centro de educación especial de Chiapas, que inmortaliza un momento de alegría espontánea y conexión intergeneracional. La fotografía, realizada en blanco y negro y con un marcado contrapicado, sitúa al espectador en el centro de una escena cargada de complicidad, sonrisas y naturalidad, convirtiéndose en un potente testimonio visual sobre la inclusión educativa.

El segundo premio, con una dotación de 1.500 euros, ha sido para Modesta Quispe por una imagen que captura a un joven en el borde de una piscina, envuelto en una toalla, en un momento de introspección y logro personal. La composición minimalista y la serenidad de la escena subrayan el derecho al deporte, al ocio y al bienestar físico como partes esenciales de una vida plena y autónoma.

El tercer premio, dotado con 1.000 euros, ha sido otorgado a Chomi Delgado por la fotografía titulada ‘Rompiendo las reglas para ser como cualquier pareja’, que retrata la boda de Soraya y Nacho, una pareja con parálisis cerebral, justo a la salida de la ceremonia entre una lluvia de confeti. La imagen, cargada de emoción y alegría, se convierte en un manifiesto visual sobre la igualdad de derechos y la normalización del amor.

El concurso, que se celebra desde el año 2003, tiene como objetivo fomentar una mirada social más inclusiva a través de la fotografía, visibilizando la realidad de las personas con discapacidad desde el respeto, la dignidad y la participación activa en todos los ámbitos de la vida.