La reina Letizia ha presidido en Salamanca la ceremonia de entrega de los Premios Nacionales de Discapacidad 'Reina Letizia', una cita que reunió a autoridades, representantes de entidades sociales y al movimiento asociativo para celebrar la diversidad humana y la lucha diaria por la igualdad de oportunidades. A su llegada al Centro de Referencia Estatal de Atención de Personas con Enfermedad de Alzheimer y otras Demencias (CREA), la reina fue recibida por el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy; el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen; el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo; la secretaria de Estado de Derechos Sociales, María Rosa Martínez; el director general de Derechos de las Personas con Discapacidad, Jesús Martín Blanco; y la directora del CREA, María Isabel Cano.

Tras los saludos institucionales, la reina accedió al Salón de Formación, donde se celebró una reunión en la que se aprobaron la Memoria de Actividades 2024 y el Plan Operativo Anual 2025, además de presentarse nuevas iniciativas del Ministerio en materia de comunicación y atención a personas con discapacidad en situaciones de emergencia.

El acto de entrega arrancó posteriormente en el salón de actos, precedido por la emotiva actuación del Coro Fermín Gurbido, integrado por personas con ceguera y discapacidad visual grave, que interpretó Qué bonita vida, de Dani Martín. Una imagen simbólica del espíritu de la ceremonia: la inclusión hecha de talento, emoción y compromiso compartido.

PREMIOS 

Estos premios reconocen proyectos y trayectorias que hacen de la inclusión una práctica real, lejos de discursos abstractos. Son iniciativas que ponen a las personas con discapacidad en el centro y que contribuyen a eliminar muros capacitistas, machistas o racistas.

En Accesibilidad en Municipios, el galardón fue para el Ayuntamiento de Cartagena, por integrar el acceso universal en la política local y hacerlo de forma participada con las personas con discapacidad. La ciudad demuestra que la eliminación de barreras solo es posible desde un enfoque integral y transversal.

En la categoría de Defensa de los Derechos Humanos, fue distinguida la Confederación Salud Mental España, cuya labor refuerza la visibilidad y la dignidad de quienes conviven con trastornos de salud mental, luchando contra la discriminación y el estigma.

El premio de Cultura Inclusiva recayó en Danza Down, que reivindica el lugar de las personas con discapacidad en el arte. Su trabajo demuestra que los cuerpos diversos no solo forman parte de la cultura, sino que la enriquecen y la transforman.

El proyecto 'Interacción accesible entre personas y dispositivos electrónicos' obtuvo el galardón de Investigación e Innovación, por situar la tecnología al servicio de las libertades y la autonomía personal mediante avances robóticos y herramientas accesibles.

En Educación Inclusiva, fue reconocido Educando sin barreras desde la cuna, de la Fundación Obra Social y Monte de Piedad de Madrid, un proyecto diseñado para acompañar al alumnado desde edades tempranas mediante apoyos personalizados que garantizan la inclusión real en el entorno escolar.

La Asociación Española de Empleo con Apoyo recibió el premio en Inclusión Laboral, por demostrar que el acompañamiento y los apoyos individualizados permiten que personas con discapacidad con mayores dificultades accedan al mercado laboral ordinario y contribuyan al crecimiento económico.

En Deporte Inclusivo, la Fundación También fue distinguida por el programa Escuelas Inclusivas, que adapta la práctica deportiva a realidades no normativas y la pone al alcance de todas las personas con discapacidad.

Finalmente, el jurado concedió una Mención Especial a Run for You – Atletismo sin etiquetas, por su aportación a la práctica accesible del atletismo, eliminando barreras y facilitando recursos para atletas con discapacidad.

El momento más emotivo llegó con la concesión del Premio Nacional de Igualdad de Género a Ana Peláez Narváez, presidenta del Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer. Peláez ha sido durante décadas la voz global de las mujeres y niñas con discapacidad, denunciando las brechas invisibles que las atraviesan.

En su intervención, alertó sobre "los discursos de odio, la intolerancia y el negacionismo injustificado de la igualdad y la inclusión", y denunció una realidad persistente: "la brecha en la igualdad de oportunidades tiene demasiadas veces nombre de mujer, y de mujer con discapacidad".

Su trayectoria, recordó, es testimonio de que la inclusión no es un compromiso simbólico: requiere acción, acompañamiento, recursos y una sociedad que no tolere silencios ni opresiones.

LA ESPAÑA QUE INSPIRA

Los Premios Nacionales de Discapacidad evidencian que la inclusión se construye de manera colectiva. Desde el conocimiento científico hasta la creación artística; desde la política municipal hasta las aulas; desde el deporte hasta la innovación tecnológica. Todo sumado compone la España diversa y feminista que no deja a nadie atrás. La ceremonia en Salamanca dejó un mensaje claro: la inclusión es memoria democrática, es comunidad y es futuro. Y en cada proyecto premiado hay una mirada de la España que acoge, que respeta y que inspira al mundo.