En la cámara acorazada de lo que en su día fue el Banco de España, en pleno corazón de Salamanca, y como el tesoro que es, la Universidad de Salamanca custodia el legado de Carmen Martín Gaite, depositario de una de las herencias culturales más valiosas del siglo XX. Manuscritos, cuadernos de trabajo, fotografías y objetos personales conforman un archivo que permite seguir los pasos de una autora imprescindible, reconstruir su mirada y adentrarse en su trayectoria creativa y vital.

Hasta el pasado año este fondo se conservaba en la Biblioteca de Castilla y León, gestionado por la Junta. Sin embargo, en 2023 se firmó un acuerdo entre ambas instituciones con una idea clara: que el archivo de la escritora salmantina regresara a su casa. Hoy este legado se custodia en el Centro Internacional del Español, una ubicación elegida por su simbolismo. Y es que Gaite vivió frente a este edificio en una vivienda hoy derruida, además de haber sido estudiante de la USAL.

"Quizá a nivel archivístico no sería lo más recomendable tenerlo deslocalizado, pero entendemos lo que significa tener una obra de tal importancia y de una autora que ha dado tanto a la literatura española en un sitio como este, y tiene sentido a ese nivel simbólico porque su casa estaba aquí", explica Sofía Vicente, una de las responsables del archivo en la USAL.

El fondo, compuesto por cerca de 6.000 documentos, entre los que hay 96 libros, casi 1.400 manuscritos y 4.700 fotografías y que llegó a la USAL en febrero de 2024, se distribuye por las pequeñas salas que se encuentran en el sótano del CIE. Una de ellas es para el rico legado visual de imágenes que dejó la autora salmantina, de la que este año se conmemora el centenario de su nacimiento. Otra sala está destinada a los manuscritos y otros documentos como traducciones o adaptaciones de guión y, finalmente, hay otra sala con los planeros que albergan en su interior documentos de formatos especiales. Uno de ellos es, sin duda, el premio Príncipe de Asturias, que se conserva en su interior.

Sin embargo, no es la única joya escondida entre los muros acorazados del Centro Internacional del Español. Entre los documentos se encuentran algunas curiosidades como el más antiguo de los conservados en este legado, un programa teatral escrito por la autora salmantina para representar en su casa y cuyos actores serían los miembros de su propia familia. Aunque no se conoce la fecha exacta de este documento, se sabe que es anterior a 1936. "Ella fue siempre una gran amante del teatro, hizo adaptaciones teatrales y participó como actriz en el grupo de teatro de la Universidad de Salamanca", cuenta Sofía Vicente.

El legado de Martín Gaite también guarda libretas singulares como un cuaderno de apuntes de los que utilizó durante sus estudios de Filología Románica en la USAL, un cuaderno donde las letras se mezclan con los dibujos; o un bloc de notas repleto de collages de sus visiones de Nueva York, ciudad que le marcó y en la que pasó varias temporadas de su vida.

Aunque, sin duda, uno de los mayores tesoros conservados es el manuscrito original de 'Entre visillos', tal cual lo presenta al Premio Nadal en 1957, obra que resultó ganadora. Ella lo escribe un año antes, en 1956, en un cuaderno de registro de entradas y salidas y bajo el pseudónimo de Sofía Veloso, el nombre de su abuela.

Además de manuscritos y algunos de sus trabajos, el fondo también conserva recuerdos y objetos personales como la pluma con la que escribía sus obras, regalo de su padre, junto con la funda en la que la guardaba, realizada por ella; y un fondo fotográfico muy rico que conserva, entre otras, imágenes de ella junto a su familia en Salamanca en su época de infancia, adolescencia y de estudiante en la capital charra.

Todo un archivo personal perfectamente conservado y recopilado por su hermana mayor, Ana María, que se lo donó a la Junta. Ahora todo ello está a disposición de los investigadores, que pueden solicitar a la USAL su consulta o visualizarlo a través del micrositio de la página web de la Biblioteca de Castilla y León, donde están digitalizados gran parte de los documentos. No obstante, los archiveros de la USAL trabajan ahora en digitalizar la parte del legado que falta para que esté disponible en la web.

La Universidad de Salamanca es hoy la depositaria de este archivo personal por un periodo de 20 años, aunque el ánimo general es que esta cesión se prolongue en el tiempo. Y es que para la Univesidad de Salamanca conservar este fondo es "conservar un archivo único de una persona excepcional, que participó activamente en la promoción de la literatura española en todo el mundo, por lo que para la Universidad supone algo esencial y un honor".

Este fondo se ha sumado así a otros grandes tesoros que conserva el Archivo Histórico de la USAL, que custodia otros archivos personales como los de Miguel de Unamuno, Pedro Dorado Montero (un destacado jurista del siglo XIX) o el de José Antonio Valverde, quien fuera el gran impulsor de la protección de Doñana, todos ellos relacionados de una forma u otra con la Universidad de Salamanca. Ahora, el legado de Martín Gaite viene a reforzar el papel del Estudio salmantino como guardián de la memoria cultural española. Un archivo que es más que una colección de documentos, es un patrimonio que nos recuerda quiénes somos y de dónde venimos.