El sacerdote diocesano Leoncio Redero, natural de Huerta y presbítero de mayor edad de la Diócesis de Salamanca, ha fallecido este martes, 18 de noviembre, en Paraguay a los 98 años. Allí desarrollaba su labor como misionero, donde ha permanecido activo hasta sus últimos días, explican desde el servicio diocesano de comunicación.

Nacido el 9 de febrero de 1927, ingresó en el Seminario Diocesano con tan solo 11 años y fue ordenado sacerdote el 9 de julio de 1950 por el obispo Francisco Barbado Viejo. Tras sus primeros destinos pastorales en Salamanca —entre ellos, coadjutor en Pizarrales— comenzó a perfilarse su vocación misionera. Su primera etapa en América Latina comenzó en 1954, cuando fue enviado a Paraguay. Durante una década desempeñó su labor como formador, profesor y rector del Seminario Menor de Villarrica del Espíritu Santo. 

Tras su regreso a España ejerció en varios municipios como Florida de Liébana, El Pino de Tormes, Villarino de los Aires, Larrodrigo, Anaya de Alba, Herrezuelo o Valdecarros, y asumió diversas responsabilidades, como consiliario diocesano o miembro del Consejo Presbiteral.

Regresó a Paraguay a finales de los 90, con 72 años. Residía en Asunción. En un testimonio grabado en la campaña del DOMUND, a los 96 años, reveló que en su última etapa, "mi tarea misionera ahora es simplemente esperar y rezar. Rezar y esperar".

Con motivo de su fallecimiento, el obispo de Salamanca, José Luis Retana, ha enviado una carta al cardenal arzobispo de la Arquidiócesis de La Asunción, Adalberto Martínez Flores, expresando su gratitud y cercanía. En ella subraya que la vida de Leoncio Redero ha sido "un testimonio vivo de entrega, generosidad y dedicación a la misión universal de la Iglesia". Asimismo, expresa su agradecimiento por el acompañamiento recibido en la Arquidiócesis de La Asunción: "Agradezco, con toda la diócesis y sacerdotes, la atención y cariño con que ha sido acompañado en esa querida Arquidiócesis".