El portavoz de la Junta y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, afirmó hoy que Castilla y León no aceptará "en ningún caso" la inclusión de "un cupo separatista" en el nuevo sistema de financiación autonómica, que el Gobierno presentará en los próximos meses, tal y como avanzó la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera celebrado hoy en Madrid.

Carriedo aseguró el 'no' de la Junta a una reforma del sistema de financiación autonómica que suponga "una fractura o una disminución de la presencia de la Agencia Tributaria, que es de carácter general para toda España", desde la perspectiva de que "aquí tiene que primar el interés de todos los españoles y, por tanto, no cabe negociar un modelo de financiación exclusivamente con partidos separatistas y luego querérselo aplicar al resto de comunidades autónomas", enfatizó.

El portavoz de la Junta reconoció que a este asunto fue al que más tiempo se dedicó en el Consejo de Política Fiscal y Financiera celebrado hoy, en el que la ministra Montero anunció a los consejeros que "en enero, o a más tardar en febrero", el Gobierno presentará una propuesta para la reforma de financiación autonómica.

"Nosotros le hemos pedido alguna información adicional, alguna aclaración y, sobre todo, hemos insistido en la necesidad de garantizar la igualdad entre todas las comunidades autónomas, la suficiencia de los recursos, la solidaridad y algo vital para nosotros, la multilateralidad, lo que es de todos tiene que negociarse entre todos y no solo con una parte y luego extenderse al resto de comunidades autónomas o contárnoslo a los demás", explicó el dirigente castellano y leonés en declaraciones recogidas por Ical.

En cuanto a la denominada "condonación de la deuda", Carriedo insistió en que "es un modelo perjudicial para Castilla y León, que sienta un grave precedente y que se hace exclusivamente para contentar a una serie de socios separatistas que mantienen la actual legislatura mientras dure". "En definitiva, tanto un asunto como el otro no es más que un pago de un precio político, el pago del alquiler del palacio de la Moncloa", zanjó.