El VRAC Quesos Entrepinares volvió a reinar. Su triunfo por 15-20 ante Inexo El Salvador en la final de la Supercopa de España dejó un derbi vallisoletano tan intenso como accidentado, marcado por las interrupciones, el ritmo irregular y una superioridad numérica que el conjunto azulón supo transformar en ensayos. Un choque que, pese a la resistencia defensiva chamiza y a la entrega de un equipo mermado por las bajas, terminó decantándose en los minutos decisivos.

Y TRIBUNA estuvo allí para captarlo todo. Desde los choques en la melé hasta los gestos de tensión tras la lesión de Martín Peña; desde la explosión de alivio tras el ensayo de Álex Pérez hasta el golpe definitivo de Miejimolle que sentenció el título. Una colección única de imágenes que recorre el partido minuto a minuto y que muestra como nunca la intensidad, la emoción y la crudeza del derbi.

El encuentro ofreció todos los ingredientes de una final. El VRAC, más profundo de banquillo y en mejor dinámica, tomó el control desde el inicio, aunque se topó con la muralla defensiva blanquinegra. No fue hasta el minuto 18 cuando Taibo abrió el marcador, apenas dos minutos antes de que Facu Munilla devolviera el empate para un Salvador que sufría la inferioridad por la amarilla a Jacobo Ruiz.

La conmoción y retirada en camilla de Martín Peña marcó un punto de inflexión emocional, y el VRAC aprovechó ese instante para golpear: el ensayo de Álex Pérez mandó el partido al descanso con 3-8 en un primer acto trabado y sin continuidad. El Salvador reaccionó tras el intermedio con dos acciones de Jerónimo Alonso que voltearon el marcador, pero la nueva inferioridad por la amarilla al propio Alonso fue el respiro que necesitó el VRAC para reorganizarse y empatar de la mano de Sergio Molinero. Ya en un final de máxima tensión, fue un detalle el que decidió la copa: el definitivo ensayo de Miejimolle.

Ahora, TRIBUNA pone a disposición de sus lectores la galería más completa del derbi, con capturas exclusivas del ambiente en Pepe Rojo, las jugadas clave, los gestos de frustración y euforia, y la foto final del nuevo campeón de la Supercopa.