En pleno corazón de Salamanca, la calle Bordadores esconde un misterio que combina historia, arte y leyenda. En el número 6 se encuentra la Casa de las Muertes, una mansión renacentista construida a principios del siglo XVI por Diego de Siloé, encargada por Alfonso de Fonseca, cuyo nombre y fachadas aún recuerdan su origen aristocrático: "el serenísimo Fonseca patriarca Alejandrino".

Pero su fama no proviene de su arquitectura, sino de las historias macabras que envuelven sus paredes y de las calaveras que adornan sus ventanas superiores, testigos silenciosos de siglos de secretos y tragedias.

El origen del nombre sigue siendo incierto. Algunos apuntan a las cuatro calaveras de sus pilastras o al hecho de que la calle anteriormente se llamaba Calle de las Muertes. Otros, a las extrañas muertes que ocurrieron en su interior a lo largo de los años.

Amor y tragedia

Una de las leyendas más conocidas es la de Don Diego y Doña Mencía. Él, caballero y poeta, famoso por sus galanterías, descubre que su esposa, ausente por las guerras, ha buscado cariño en otros hombres. En un macabro giro del destino, Don Diego decide vengarse eliminando a los amantes y, finalmente, muere junto a su esposa, sus manos aún sobre las de ella al asfixiarla. La muerte no logra separarlos.

Otra historia, publicada en 1898 por el licenciado Bolanegra, relata un amor prohibido entre miembros de familias rivales, Monroy y Manzano, que termina en tragedia. Sus cuerpos habrían sido hallados siglos después entre los cimientos de la casa, reforzando su sobrenombre entre los salmantinos.

El toque sobrenatural

El humanista portugués Francisco Botello de Moraes y Vasconcelos contaba que el diablo habitaba en cuevas secretas de Salamanca, exigiendo sacrificios humanos. Las calaveras encontradas en la fachada de la Casa de las Muertes podrían ser testimonio de estas prácticas, colocadas para que nadie más las tomara, un recordatorio escalofriante de los horrores del pasado.

Hoy, la mansión se encuentra en venta y con evidentes problemas de deterioro y humedad, pero su historia sigue viva, atrayendo la curiosidad de locales y turistas. Aunque menos conocida que otros edificios de Salamanca, su mezcla de arquitectura, leyenda y tragedia la convierte en un lugar imprescindible para quienes buscan el misterio y la historia en la ciudad.

Situación actual

Hoy, la Casa de las Muertes se encuentra en venta, con problemas de humedad y deterioro, pero su historia sigue viva. Menos conocida que otros edificios salmantinos, su combinación de arte, historia y misterio la convierte en un lugar fascinante para turistas y curiosos del pasado.