El responsable del festival desde 2023 ha muerto en Madrid este martes de forma repentina a causa de un ictus
De 'La Gioconda' a Napoleón: el Louvre, escenario de robos de arte históricos aunque hay más
El robo de las joyas de Napoleón y Josefina se suma ahora a un largo historial de golpes contra el patrimonio artístico
El espectacular robo de las joyas de Napoleón Bonaparte y Josefina, perpetrado este domingo en el Museo del Louvre de París, ha obligado al cierre temporal del museo más visitado del mundo. Este nuevo golpe se suma a una larga lista de robos y desapariciones de obras de arte que han marcado la historia de la cultura mundial.
El pasado miércoles ya se había anunciado la desaparición del cuadro Naturaleza muerta con guitarra (1919), del pintor malagueño Pablo Picasso, uno de los artistas más codiciados por los ladrones. La obra, de propiedad privada, debía viajar desde Madrid a Granada para una exposición, pero nunca llegó a su destino.
ROBOS DE ARTE
El Louvre, escenario del robo de las joyas imperiales, ya fue protagonista de uno de los hurtos más famosos de todos los tiempos: el 21 de agosto de 1911, un empleado del museo sustrajo La Gioconda. El robo, descubierto al día siguiente, llevó incluso a interrogar a figuras como Guillaume Apollinaire y Pablo Picasso. Dos años más tarde, el ladrón, el italiano Vincenzo Peruggia, antiguo trabajador del Louvre, fue detenido. Su objetivo: devolver la pintura a Italia.
Décadas después, los grandes museos siguieron siendo blanco de audaces robos. El 18 de marzo de 1990, once obras maestras -entre ellas cuadros de Rembrandt, Degas, Manet y Vermeer-, fueron sustraídas del Museo Gardner de Boston, en el mayor robo de arte de la historia moderna, valorado en más de 100 millones de euros.
En 1991, dos ladrones armados irrumpieron en el Museo Van Gogh de Ámsterdam y se llevaron veinte cuadros, entre ellos Los girasoles, aunque abandonaron el botín en un coche media hora después.
Otros robos notables incluyen el cometido en el Museo del Hermitage de San Petersburgo, donde un matrimonio de empleados robó 226 piezas entre los siglos XVII y XIX; el de La playa de Pourville, de Claude Monet, sustraído en Polonia en 2000 y recuperado una década después; o el robo de 17 cuadros de Goya en la casa madrileña de la empresaria Esther Koplowitz en 2001.
En 2004, el Museo Munch de Oslo sufrió un asalto a mano armada en el que desaparecieron El grito y La Madonna, recuperados dos años después. También la Biblioteca Nacional de España fue víctima de un robo en 2007, cuando desaparecieron dieciséis láminas antiguas, entre ellas dos mapamundis de la Cosmografía de Ptolomeo.
La lista continúa con la sustracción del Códice Calixtino en la catedral de Santiago de Compostela (2011), el espectacular robo de joyas valoradas en 136 millones de dólares en el hotel Carlton de Cannes (2013), las cinco obras de Francis Bacon robadas en Madrid (2015) o las cuentas de rosario de María Estuardo sustraídas en 2021 del castillo de Arundel, en el sur de Inglaterra.
El robo de las joyas de Napoleón y Josefina se suma ahora a este largo historial de golpes contra el patrimonio artístico. Un nuevo episodio en la interminable batalla entre el arte y el crimen, librada -una vez más-, en el corazón de París.
El maestro de Úbeda cerró su gira Hola y adiós ante 12.000 fans en un emotivo concierto que repasó cuatro décadas de himnos, sin renunciar a su legado artístico
Se celebra el centenario del nacimiento de la escritora Carmen Martín Gaite, con actividades en las bibliotecas y otros centros de la Comunidad.
El músico concluye su última gira tras 71 conciertos y más de 700.000 entradas vendidas, pero deja abierta la posibilidad de volver si llegan nuevas canciones








