La cooperativa ganadera Dehesa Grande da un paso decisivo hacia la sostenibilidad y la eficiencia energética dentro de su Plan Estratégico 2021-2025, consolidando un modelo de producción responsable basado en energías limpias.

Durante el primer semestre de 2025, el 70% del vapor y agua caliente generados en sus instalaciones industriales provino de biomasa, reduciendo drásticamente el consumo de gasóleo y gas natural. Este cambio ha supuesto una reducción del 76% en el uso de combustibles fósiles y ha permitido evitar la emisión de 50 toneladas de CO₂ a la atmósfera.

A este avance se suma el excelente rendimiento de su instalación fotovoltaica, que entre septiembre de 2024 y septiembre de 2025 alcanzó una producción anual de 931.240 kWh. Gracias al autoconsumo y la venta de excedentes, la cooperativa ha logrado ahorrar un 41% en el coste energético respecto a la energía de red.

Además, la incorporación reciente de una batería de 200 kWh permitirá sumar 68.000 kWh adicionales de ahorro anual. "Nuestro compromiso medioambiental es parte esencial de nuestra identidad", afirma Octavio Gonzalo, gerente de Dehesa Grande. "No se trata solo de producir carne de calidad, sino de hacerlo de forma responsable, apostando por energías limpias que beneficien al entorno rural y al futuro de todos".

Con estas medidas, Dehesa Grande se consolida como referente en sostenibilidad dentro del sector agroalimentario, demostrando que la ganadería tradicional puede ser sinónimo de innovación, respeto ambiental y desarrollo rural equilibrado.