El programa de fiestas de Salamanca ha sido un 'copia y pega' de las propuestas de todos los años, según la valoración ofrecida hoy por el Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Salamanca. En palabras de su portavoz, José Luis Mateos, ha sido "previsible, sin novedades" y "sin sorpresas". Un programa "al uso", además de "poco innovador y participativo". Según los socialistas, ningún salmantino ha podido sentirse reconocido en algo único como son las fiestas de su ciudad, porque han sido "genéricas" y podrían haberse llevado 'tal cual' a cualquier otra ciudad.

Mateos ha criticado que el Consistorio justifique el éxito de las fiestas limitándose a presentar cifras de asistencia siempre algo superiores a las del año anterior, pero que no explique de dónde las saca ni cómo se calcula la asistencia de gente, lo que a su juicio abre la puerta a sospechar sobre su validez. También se ha preguntado si en barrios como Buenos Aires, Puente Ladrillo o San José sabían que la ciudad estaba en fiestas, porque la mayoría de propuestas se concentraron en el centro de la capital.

El portavoz repasó parte del programa para insistir en que todos los años son 'lo mismo'. Citó el ejemplo de los conciertos en la Plaza Mayor que no ofrecieron "retorno" económico a la ciudad y que pecaron de "una falta de creatividad evidente", añadió la concejala María García: José Mercé vino a Salamanca en 2023; Siloé en febrero y junio de este mismo año y Rosario estuvo en el CAEM en marzo.

Además, estuvo el Mercado Medieval al que "le cambian el nombre" de vez en cuando "pero siempre es lo mismo" y la Feria de Día, muy criticada por María García: el modelo actual "está agotado" y necesita reinventarse para ser compatible con "el descanso de los vecinos" y la salubridad monumental. "Daba vergüenza ver San Martín, La Clerecía o la Casa de las Conchas", lamentó, con platos y vasos de plástico depositados en las escaleras y las ventanas. "Era una sensación patética", insistió. "Una cosa es que sea fiesta y otra que la ciudad no esté limpia ni cuidada. Hay un uso abusivo del patrimonio" y puntos como la plaza de Los Bandos aún "huelen a orina".

García criticó también las fiestas desde otro punto de vista. El cartel de los conciertos pecó de "misógino" porque apenas hubo presencia femenina: el 84% de los recitales de la Plaza Mayor y el 95% de los del parque Nebrija estuvieron protagonizados por hombres. "No hay justificación" para esta "falta de igualdad". El PSOE ha facilitado al Consistorio una lista "con 20 grupos de mujeres de una calidad increíble. Hay misoginia y se vulnera el plan de igualdad del Ayuntamiento. Y cuando lo planteamos" en las comisiones o por cauces oficiales "se limitan a decir que toman nota".

Mateos opina que las fiestas deberían prestar más atención a la cultura y la música locales, a las tradiciones de Salamanca y a los barrios de la ciudad. También cree que habría que estudiar la opción de los conciertos en La Aldehuela, siempre que haya un transporte público que garantice las llegadas y salidas del recinto, limpieza adecuada y solvencia económica, porque "no puedes poner un concierto con entradas a 100 euros". Sin embargo, duda de que la propuestas se materialice porque "el PP no quiere ni ver otras posibilidades".