El medio rural de Salamanca continúa sufriendo los efectos del envejecimiento y la despoblación, según el informe anual del Consejo Económico y Social (CES) de Castilla y León correspondiente a 2024.
La provincia registró un aumento poblacional de 463 habitantes, pero la mayor parte de estas cifras se concentran en las ciudades y áreas periurbanas, mientras que los municipios de menos de 2.000 habitantes -el considerado medio rural profundo- mantienen una tendencia a la pérdida de vecinos y destacan por su elevada edad media de 55,12 años.
El informe refleja que la densidad de población en Salamanca alcanza los 26,52 habitantes por kilómetro cuadrado, ligeramente por encima de la media autonómica, pero muy lejos de las cifras de las capitales y áreas urbanas.
El medio rural profundo, que engloba la mayoría de los municipios de la provincia, ha visto crecer la población extranjera, con un total de 20.518 residentes, lo que supone un aumento de 1.912 personas respecto a 2023 y representa una parte significativa de la comunidad foránea en Castilla y León.
En cuanto a la procedencia, la población extranjera en Salamanca proviene principalmente de Sudamérica, la Unión Europea y África, con Colombia, Rumanía, Bulgaria y Venezuela entre los países más representados. Este fenómeno refleja un cambio demográfico importante que ayuda a compensar, en parte, la pérdida de población autóctona en los municipios más pequeños.
El informe también destaca que, a nivel autonómico, las capitales y áreas urbanas concentran el crecimiento poblacional, mientras que las zonas rurales continúan enfrentando desafíos relacionados con la España vaciada, el envejecimiento y la necesidad de atraer residentes jóvenes y actividad económica.








