El derbi entre Unionistas de Salamanca CF y Salamanca CF UDS vuelve a escena después de más de cuatro años de ausencia. El último enfrentamiento entre ambos se disputó en marzo de 2021, cuando los dos compartían categoría y los choques estaban cargados de tensión, ambiente eléctrico y filosofías opuestas.

El tiempo y las trayectorias divergentes enfriaron aquel pulso. Unionistas se consolidó primero en Segunda División B y después en Primera RFEF, mientras que el Salamanca CF UDS cayó hasta la Tercera RFEF. Con cada equipo en ligas distintas, los amistosos parecían inviables, y solo un torneo oficial podía propiciar el reencuentro. Ese escenario llegó con la Copa Federación, competición que ambos eligieron este año como posible puerta de acceso a la Copa del Rey.

Este sábado, a partir de las 20:00 horas en el Reina Sofía, la ciudad volverá a vivir un derbi. No será el más decisivo de la historia: ambos están en plena pretemporada y con plantillas aún por cerrar. Sin embargo, un derbi siempre lleva un plus.

Para Unionistas, jugar en casa y en una categoría superior significa cargar con la presión… y con la oportunidad de certificar la primera plaza tras la goleada de la pasada jornada ante el Santa Marta. Como dijo su técnico Oriol Riera en la previa, será una buena ocasión "para que los que venimos de fuera veamos qué es Unionistas y el Reina Sofía", y para una afición que se espera acuda en buen número.

En el Salamanca CF UDS, la cita se ve como una oportunidad para ganar crédito y enganchar a parte de una hinchada desencantada con el rumbo del club en los últimos años. Bajo la batuta de Jorge García, el equipo busca crecer, y para mantener opciones en el torneo debería ganar tras el empate frente al Guijuelo en el debut.

Cuando el marcador final dicte sentencia, cada uno sabrá con qué impulso cuenta para afrontar su verdadero objetivo: llegar en forma al inicio liguero. Porque, aunque ahora sus caminos estén separados, en Salamanca un derbi siempre deja huella.