Un mes después del arranque oficial de las obras de remodelación del pabellón Würzburg Silvia Domínguez, las primeras mejoras ya son visibles en su interior en esos aspectos claves de una obra que no son tan visibles una vez que está finiquitada la reforma pero que son vitales. Aunque el proceso será progresivo y se ejecutará por fases, la transformación del histórico recinto comienza a tomar forma.

Los trabajos en esta primera etapa se han centrado en la zona de vestuarios, donde ya se ha intervenido con una reforma estructural y de acondicionamiento de los seis que tiene el pabellón, cuatro grandes y dos más pequeños. Nueva fontanería -instalada ya en su totalidad-, alicatado, suelos, techos e iluminación. El más avanzado es el que ocupa la plantilla del equipo femenino donde resta por colocarse techo y suelo antes de los últimos retoques de pintura. En el resto se comienza ahora el alicatado.

Los operarios también han comenzado a aplicar nuevas capas de pintura en todo pabellón, con el objetivo de aportar un aspecto más renovado que, aunque aún en proceso, empieza a anticipar el cambio que se avecina.

Ya se observa en la zona de grada, donde desaparece el color pistacho de las paredes -sustituido por un gris claro que ayudará a mejorar la luz-, y también adiós el verde que hay en algunos escalones y será reemplazado por otro gris un poco más oscuro que el de las paredes. En el pasado quedará el amarillo de las barandillas y vallas que hay en la instalación, que se sustituye por el negro. 

También se ha acometido la pintura del suelo de la grada que ya avanza en el lateral donde está situado el palco y parte de la zona frontal del pabellón. 

Durante la visita que este medio ha realizado al recinto, se observa que la retirada y sustitución de los asientos no ha comenzado -esta parte de la obra está adjudicada a otra empresa-, y seguramente será una de las últimas actuaciones previstas. La lógica dice que es para evitar que los nuevos elementos sufran desperfectos mientras se llevan a cabo las labores principales en el resto del pabellón que habrá que ver cuánto consiguen avanzar en los próximos veinte días. Sí, como ya se sabía, se puede observar el modelo elegido de asiento para la zona de palco -en color negro-, y en cuanto a las butacas de grada serán de color azul.

El plan es que antes de finales de mes comience la pretemporada de Perfumerías Avenida y se trabaja pensando en ello, tal y como reconocen desde la empresa adjudicataria, aunque en todo caso también se aprovechará el pabellón aledaño cuando sea necesario porque es evidente que en septiembre continuará habiendo obras. De hecho durante la pretemporada del equipo salmantino no está previsto que se dispute ningún encuentro en el pabellón salmantino que estrenaría su 'nueva' cara en competición oficial.  

El ritmo del resto las obras, como la nueva megafonía, sigue condicionado por los plazos administrativos pero el objetivo final está claro: modernizar un pabellón que viaja hacia una más que necesaria puesta a punto. Aún queda camino por recorrer, pero Würzburg ha iniciado, por fin, ese viaje.