El Juzgado de Instrucción número 1 de Salamanca se ha hecho cargo de la investigación sobre la muerte de un hombre y una mujer que fueron arrollados por un tren Alvia en las inmediaciones del apeadero de Moriscos. Según han confirmado fuentes judiciales, "de la información que obra en la causa y de las diligencias practicadas hasta el momento no se aprecian indicios de delito", por lo que se descarta, por ahora, que el suceso pueda ser calificado como un caso de violencia de género.

A pesar de que inicialmente se tuvo en cuenta la posibilidad de que pudiera tratarse de un caso de violencia machista, dada la existencia de un caso activo en el sistema VioGén relacionado con las víctimas, el juzgado ha determinado que no hay elementos suficientes que justifiquen la inhibición del caso en favor del Juzgado de Violencia sobre la Mujer.

"Tampoco se considera que haya elementos para sospechar de que se trate de un caso de violencia machista, motivo por el que el Juzgado de Instrucción 1 mantendrá la causa y no se inhibirá en favor del Juzgado de Violencia sobre la mujer", han explicado las citadas fuentes.

El suceso tuvo lugar a unos 300 metros del apeadero de Moriscos cuando ambos fueron alcanzados por un tren. La investigación continúa abierta.

La subdelegada del Gobierno en Salamanca, Rosa López, ha confirmado que se trata de un hombre de 41 años, cuya identificación está confirmada, y de una mujer, de edad similar y cuya identidad ya ha sido también confirmada. Se trata de su pareja sentimental, según ha confirmado Ical.

Por su parte, a primera hora de la tarde, la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género ha publicado un mensaje en la red social X, en el que indica que "se descarta, por el momento, como presunto caso de violencia de género", tras haber informado previamente de que estaba recabando datos.

El delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, ha indicado que el maquinista ha explicado en su declaración que "según se iba acercando el tren ha visto a dos personas en la vía, pero no sabía qué estaban haciendo", según recoge EFE.

"Es imposible que un tren de estas características pueda parar. Ahora estamos centrados en la identificación. No descartamos ninguna hipótesis, se está investigando", ha dicho a preguntas de periodistas en Burgos el delegado.

Las labores de identificación en el caso de la mujer han sido complicadas y se ha tenido que practicar una necroidentificación. Las fuentes de la investigación consultadas por EFE han precisado que el coche del hombre estaba aparcado al lado del apeadero y el teléfono móvil de la mujer ha sido hallado dentro de ese vehículo.