La desaparición del Piensos Durán Albense FS estuvo más cerca que nunca de ser una realidad la semana pasada. El club afrontaba una situación delicada tras la marcha de la directiva que encabezaba -y dirigía sobre el parqué- Óscar González, una marcha que dejaba al club sin un grupo de trabajo al frente y justo después de su temporada más exitosa en cuando a juego se refiere.

Después de caer en la final del play-off a Segunda División, los verdes se topaban con la noticia de la marcha del presidente y entrenador. La directiva decía adiós al proyecto y el club quedaba a expensas de que alguien asumiera las riendas para no dejar perder una institución que ha llevado a Alba de Tormes por toda España.

El pasado jueves en el Ayuntamiento de Alba de Tormes se vivió una situación crucial para el devenir del club. Los socios tenían que votar la única candidatura que salió para tomar el relevo y mantener vivo al Albense. El resultado fue unánime en cuanto a apoyo y la candidatura, encabezada por David Marcos, recibió un respaldarazo total. Ocho personas que decidieron dar un paso al frente para que el libro de la entidad siga aumentando sus páginas.

Marcos no planeaba ser el presidente, pero sí estar en el grupo de trabajo. Sin embargo, el problema para compaginar el trabajo con la figura de presidente de quien iba a encabezar la candidatura le obligó a dar un paso adelante. "Mi intención era ir en la lista, pero no de presidente", recalca a Tribuna Salamanca. Ahora afronta un reto nuevo junto a siete compañeros, un trabajo que ya ha empezado a ponerse en marcha.

Todos tienen claro que este año será para sacarlo adelante de la mejor manera posible, con la mirada puesta en el próximo verano en el que tendrán "más calma" para poder encarar todas las tareas. La situación es complicada, ya que los siete jugadores de fuera de la localidad del pasado curso ya han abandonado la entidad, por lo que tendrán que confeccionar la mejor plantilla posible desde mediados de julio. En el banquillo también falta una figura, aunque esperan anunciar pronto al sustituto de Óscar González. "Tenemos un entrenador buscado", recalca Marcos.   

El trabajo ha comenzado, falta por ver cómo se desarrolla el curso. Aunque el mayor reto del Albense FS está superado ya que, como explica el nuevo presidente, "era ponernos alguno o que el club desapareciera". Por ahora, el libro del Albense FS no se cierra.