El pabellón municipal de Würzburg, en Salamanca, comenzará próximamente una renovación visible con la sustitución de sus veteranas butacas amarillas. Tras la licitación ya se ha adjudicado el contrato que permitirá reemplazar estos asientos, tal y como confirma el concejal de Fomento Fernando Carabias, tras haber sido probado y seleccionado el nuevo modelo que ocupará su lugar en las gradas del recinto. "Ahora falta que el suministrador las traiga (las nuevas butacas)".

Son unos 3.000 asientos, con un tipo de butaca para la grada general y una especial para la zona de palco. 

Hay que recordar que según recoge la documentación oficial que acompaña al pliego de condiciones, el contrato contempla no solo el suministro e instalación de los nuevos asientos, sino también una operativa logística paralela: los asientos amarillos con respaldo ubicados en las gradas supletorias inferiores serán trasladados al Pabellón Municipal Lazarillo de Tormes y al Frontón de San José, mientras que los asientos rojos de tribuna serán almacenados en dependencias municipales.

Por su parte, los asientos amarillos sin respaldo serán reciclados.

La actuación tiene un coste total de 56.950 euros, más IVA, y se enmarca en el conjunto de mejoras anunciadas que incluyen también renovación en los vestuarios para lo que, según Carabias, "antes de cumplir una obra hay que firmar contrato, adjudicaciones y si no está hecho, se está en ello".

Aunque la adjudicación es un paso importante, aún queda por definir si las nuevas instalaciones estarán listas para el inicio de la temporada deportiva en septiembre, o si los trabajos se alargarán.