Unionistas de Salamanca sigue demostrando que lo suyo va mucho más allá del fútbol. A varios dias de cerrar junio, el club ha alcanzado la redonda y simbólica cifra de 3.000 abonados, a los que este año ha bautizado como irreductibles. El nombre no es casual: este grupo de fieles ha pulverizado todos los registros conocidos hasta la fecha en lo que a la campaña de abonados se refiere.

Para poner en contexto la magnitud del dato, basta con echar un vistazo al histórico. La pasada temporada -considerada ya entonces un éxito- Unionistas llegó a los 3.000 el 9 de julio. En la 2022-2023 no se alcanzó esa cifra hasta el 18 de agosto, y en la 2021-2022 hubo que esperar incluso a que arrancara la competición: fue el 30 de septiembre. Un año antes, en 2021, no se cerró el número 3.000 hasta el 8 de octubre.

Lo que hoy es motivo de orgullo no siempre fue posible. Entre 2014 y 2020, Unionistas no pudo alcanzar los 3.000 abonados, aunque no por falta de apoyo, sino por una razón puramente logística: el club jugaba en Las Pistas del Helmántico, con una capacidad limitada que no permitía sumar tal cantidad de socios.

La cifra de los 3.000 se ha alcanzado cuando acaba de comenzar la segunda fase de la campaña de socios y hoy desde las 10.00 horas, tanto en tienda física como online, se han producido colas mientras cualquier socio podía renovar en cualquier zona o asiento que esté disponible.

Hoy, asentado en un proyecto que sigue creciendo dentro y fuera del campo, el club demuestra una vez más que la comunión con su afición no tiene techo. Los irreductibles no solo resisten, sino que lideran. Y lo hacen antes que nunca.