España sigue viva en el Eurobasket. La selección española femenina de baloncesto, vigente subcampeona continental, se medirá a Francia en las semifinales del Eurobasket tras imponerse a la República Checa por 88-81 en un duelo muy trabajado en el que se vio obligada a remontar once puntos de desventaja en la segunda parte. Una gran remontada, en la que hizo falta sacrificio, carácter y encontrar las ventajas ante un rival que ganó con muchísima claridad la batalla por el rebote y una victoria que tuvo dedicatoria especial para la base Iyana Martín, que se perdió el partido después de tener que ser ingresada en un hospital debido a problemas abdominales. 

En el cuadro español, que había acabado como primero de su grupo, brilló en el plano individual Raquel Carrera, autora de 31 puntos, con un impecable 19 de 19 desde la línea de tiros libres. Además fue decisiva igualmente Aina Ayuso, con 12 puntos en el último cuarto.

Un triunfo que abre la puerta de la semifinal y de la lucha por las medallas y que también supone billete para el Premundial. 

No entró bien España al partido con unos primeros minutos sin ideas claras ni chispa. Las jugadoras de Miguel Méndez parecían bloqueadas y cada ataque era un ejercicio de frustración con un tanteo muy bajo en esos primeros minutos, 4-8.  Ya desde pronto aparecía Raquel Carrera como la única vía consistente para sumar ante un partido que a Fam le pesaba y una Cechova que no sabía cómo pararla, la gallega comenzó a hacer daño por dentro. Implacable desde la línea de tiros libres (8 de 8 en menos de nueve minutos) y sólida al poste, terminó la primera parte con 10 puntos. También iba ganando protagonismo Ayuso pero España seguía sin cogerle el punto al duelo sobre todo porque no estaba bien atrás, y los problema al rebote eran evidentes. 

Hamzova, muy cómoda en la dirección, se aprovechó con 11 puntos en un primer cuarto demoledor. Luego llegaron Stoupalova y Holesinka, que en el segundo parcial elevaron la ventaja checa hasta los 14 puntos (28-42), tras un parcial devastador de 6-15. España no encontraba rebote y eso minaba cualquier intento de reacción.

Pero a España no solo hay que derribarla, hay que cerciorarse de que no coja el más mínimo aliento para levantarse. Ajustó atrás, alternando defensas y subiendo la intensidad. La zona mixta y los cambios defensivos empezaron a surtir efecto. Poco a poco, las checas dejaron de ver el aro con facilidad. Y España con Carrera constante en la pintura, firmó un parcial de 17-5 que culminó con un triple de Alba para poner el 56-54 y encender al público.

Reisingerova apareció con cinco puntos seguidos y Holesinka, infalible desde el exterior, volvía a poner a las suyas por delante así que tocaba remar otra vez. Y España lo hizo. Ayuso se echó el equipo a la espalda en el último cuarto, con energía, velocidad y determinación. Su bandeja dio el 67-66. Luego, un 2+1 (71-68) amplió la renta. Holesinka igualaba con un triple instantáneo.

Se entraba en el tramo final con todo por decidir (71-71). Ahí, España supo gestionar mejor los nervios. Paciencia, control del ritmo y la misma fórmula que la mantuvo viva: Carrera dentro, Ginzo sumando y una defensa que ya no permitía concesiones.