La presidenta de Cepyme, Ángela de Miguel, reclamó a las administraciones públicas mayor libertad para emprender y menos obstáculos para las pequeñas y medianas empresas, en un contexto que calificó como "realmente muy difícil". Durante su intervención en la entrega de los Premios CEOE Cepyme Salamanca, De Miguel pidió que "dejen trabajar" y que las instituciones "no pongan tantas trabas para que no sea tan complicado" el día a día de las pymes.

Alertó de la elevada carga normativa y fiscal que deben afrontar estas empresas. "Cada año tenemos cientos de boletines oficiales con un montón de normas que, prácticamente, tendríamos que tener a dos personas cada día dedicadas única y exclusivamente a leer la cantidad de normativa", lamentó.

La presidenta de Cepyme subrayó la gravedad de la situación: "Cada día desaparecen 10 microempresas" en España. Según explicó, esto se debe a "costes laborales que suben cada día y una complicada carga burocrática", así como a "una presión fiscal muy superior a la media de la Unión Europea".

También se refirió a los extensos plazos para obtener licencias administrativas, lo que frena inversiones importantes. "Se pueden estar años desde que uno decide acometer una inversión importante. No se puede estar años hasta que realmente te dan esas licencias", afirmó. A esto añadió que la presión fiscal en España es "un 50 por ciento superior" a la de la empresa media europea, lo que hace que "sea muy difícil competir" y coloca a las empresas nacionales "en condiciones de desventaja".

En cuanto al acceso a la vivienda, De Miguel reconoció que muchas personas la necesitan, pero no pueden contar con ella debido a que los trámites se "demoran años" antes de colocar "el primer ladrillo". Además, señaló que el coste de la vivienda "se incrementa en un 30 por ciento con las diferentes cargas impositivas existentes a lo largo de toda la vida de la construcción", lo que termina generando viviendas "caras".

APARICIO

El presidente de CEOE Castilla y León, Santiago Aparicio, también participó en el acto y defendió la labor de los empresarios frente a quienes los consideran "culpables de todo". En sus palabras, son precisamente los empresarios "los que trabajan para cambiar todo".

Aparicio recordó que "el 98 por ciento de los contratos que se hacen en España los llevan a cabo las pymes y las empresas", lo cual demuestra la "ilusión que tienen los empresarios por seguir invirtiendo, trabajando, creando riqueza y empleo", algo que calificó de "fundamental".

Felicitó a los premiados y a todos los empresarios de la provincia de Salamanca, reconociendo su esfuerzo por "montar su negocio, explotarlo y tratar de crear más empleo". "Hoy es un día importante en el cual tenemos que estar orgullosos de la clase empresarial que tenemos en Castilla y León", subrayó.

PAULINO BENITO

Por su parte, el presidente de CEOE Cepyme Salamanca, Paulino Benito, destacó que las empresas premiadas son "ejemplo de constancia, valentía y de visión", reflejando que "en Salamanca hay capacidad, hay fuerza y hay futuro". No obstante, advirtió que "ser empresario no es fácil, nunca lo ha sido, pero ahora menos que nunca".

"El escenario al que nos enfrentamos no es sencillo: la incertidumbre es constante, los costes laborales siguen al alza, la normativa resulta cada vez más asfixiante y se plantean medidas como la reducción de la jornada laboral sin diálogo ni consenso, lo que supone un desprecio al diálogo social", denunció.

En ese sentido, reafirmó el compromiso de CEOE Cepyme Salamanca con la "defensa de los intereses de las empresas", porque "defender a la empresa es defender el empleo y el desarrollo económico de nuestra tierra".

Benito cerró su intervención recordando los retos que ha asumido el nuevo Comité Ejecutivo, entre ellos fortalecer la organización, consolidar su estructura y ampliar los servicios, con el objetivo prioritario de "estar más cerca de los empresarios de toda la provincia".