El alcalde de Santa Marta, David Mingo, ha resumido en una frase la relevancia del acuerdo presentado en el Ayuntamiento de Salamanca: "Hoy empieza a resolverse un problema histórico". 

El problema al que alude es el suministro de agua potable en Santa Marta de Tormes, el segundo mayor municipio de la provincia, sólo por detrás de la propia capital. Sus 15.000 vecinos, en palabras del propio regidor, han sufrido históricamente "la mala calidad del agua" que llega a sus viviendas, hasta el punto de que en algunos momentos han llegado a declarar la "inaptitud del agua" para su consumo por ser "demasiado turbia", especialmente en épocas de fuertes lluvias o de sequías.

Merced al convenio a cuatro bandas con Salamanca, la Junta y la Diputación, esa cuestión está un poco más cerca de solventarse. Así, Santa Marta conectará su depósito a la estación de tratamiento de agua potable (ETAP) de Salamanca para aprovisionarse de dicho elemento y olvidarse de los problemas de suministro y suciedad del agua. Santa Marta, en resumen "comprará garantía, seguridad y servicio". El presidente de la Diputación, Javier Iglesias, aplaudió especialmente la implicación de Mingo, que "fue quien nos puso a todos de acuerdo" para afrontar la intervención.

La potabilizadora de Salamanca, añadió el alcalde de la capital Carlos García Carbayo, presta servicio a la capital y a numerosos municipios del alfoz como Villares, Carbajosa o Arapiles, entre otros. Actualmente está al 50% de su capacidad, así que "garantiza calidad y cantidad de agua para años".

El consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, explicó que la obra será "compleja" desde el punto de vista técnico. La longitud total de la impulsión será de 3.252 metros, con un desnivel de 48,58 metros entre los puntos de inicio (ETAP Aldehuela) y final (depósito de Santa Marta). La tubería tendrá 400 milímetros de diámetro. El montante total rondará los 1,13 millones de euros y la obra estará terminada en el primer trimestre de 2026, según sus estimaciones.