Salamanca volvió a vestirse de corto y de luz en la noche del viernes con motivo de una nueva edición de la Carrera Nocturna, una cita ya emblemática dentro del programa municipal 'Salamanca a Tope', que pone el broche final a su tercera temporada con una participación récord: 1.200 corredores de todas las edades tomaron la salida desde la plaza Concilio de Trento a las 22:30 horas, llenando de energía y ambiente las calles del casco histórico de la ciudad.

La prueba, no competitiva, planteó dos recorridos: uno de 9 kilómetros en la categoría general masculina y femenina (a partir de 16 años) y otro de 4,5 kilómetros para las categorías promocional (desde 16 años) e infantil (de 12 a 15 años). A lo largo del recorrido, los participantes atravesaron lugares tan emblemáticos como el Puente Romano, el parque Elio de Nebrija, la pista de atletismo, el Puente Sánchez Fabrés, o calles como Tentenecio, Gibraltar, Arcediano, San Vicente Ferrer o Tostado.

Además de promover la actividad física y el ocio saludable entre los más jóvenes, la carrera ha servido como un nuevo homenaje al programa 'Salamanca a Tope', que este año cumple 25 años y lo celebró recientemente con una emotiva gala en el Teatro Liceo. A lo largo de este cuarto de siglo, el programa ha organizado más de 6.200 actividades gratuitas, convirtiéndose en un referente en el fomento de un ocio alternativo, seguro y cultural para niños y jóvenes salmantinos.

Durante la prueba, decenas de voluntarios de la Agencia Municipal de Voluntariado colaboraron en el buen desarrollo de la carrera, que finalizó con la entrega de una bolsa de avituallamiento para todos los participantes en la línea de meta.

Una noche de deporte, juventud, historia y comunidad que demuestra que Salamanca no solo brilla de día: también corre bajo las estrellas.