Lo que debía ser un viaje rutinario en tren de Media Distancia desde Madrid hasta Salamanca se convirtió este jueves en una odisea ferroviaria para decenas de pasajeros, marcando una nueva jornada de caos y malestar en las líneas convencionales de Renfe.

El tren que partió de Príncipe Pío a las 14:00 horas con destino Salamanca y parada en Ávila sufrió una avería antes de llegar a la capital abulense. En un primer momento, los pasajeros fueron informados de que podría tratarse de un incendio, lo que incrementó la incertidumbre y la tensión a bordo.

Poco después, otro tren, que también hacía parada en Ávila y circulaba por detrás, fue utilizado como improvisado tren de rescate: recogió a los viajeros del convoy averiado, tal y como confirman los propios pasajeros. Pero la solución duró poco, ya que este segundo tren también se averió, aunque logró avanzar hasta Ávila.

Allí, en la vía muerta de la estación, los viajeros de ambos trenes tuvieron que descender. Los que se dirigían a Valladolid fueron enviados al vestíbulo de la estación para ser trasladados en autobús, mientras que los que seguían hacia Salamanca quedaron a la espera del siguiente tren, previsto para las 17:10 horas.

Con más de dos horas de retraso, los viajeros finalmente subieron al tercer tren del día, que venía también desde Príncipe Pío. Sin embargo, el trayecto no fue tranquilo: el tren iba abarrotado, muchos pasajeros viajaban de pie y sin asiento asignado, y el convoy continuó haciendo paradas en localidades como Peñaranda, donde bajaron algunos viajeros, pero también subieron nuevos.

La experiencia ha sido calificada por varios pasajeros como "surrealista", en un servicio que debería garantizar puntualidad y comodidad pero que, en esta ocasión, se convirtió en un cúmulo de incidencias, desinformación y falta de alternativas eficaces.

Este nuevo incidente vuelve a poner sobre la mesa las carencias del servicio ferroviario de Media Distancia en Castilla y León, donde los trenes antiguos, las infraestructuras precarias y la escasa comunicación ante imprevistos son una constante que sigue afectando a usuarios que dependen de este transporte para sus desplazamientos.