Todo el dinero recaudado será destinado a la organización
El románico de ladrillo que resiste el paso del tiempo en San Martín del Castañar
Una estructura arquitectónica que, con su fuerza y diseño, revela la maestría medieval en el uso del ladrillo como material principal
En lo alto del valle, entre montañas y robledales, San Martín del Castañar guarda uno de los secretos mejor conservados de la arquitectura religiosa salmantina. Allí, su iglesia se levanta como un puente entre estilos, épocas y culturas. Un templo que no solo habla de fe, sino también de arte, historia y convivencia.
La construcción original se remonta al siglo XIII, y aunque las reformas posteriores han modificado su aspecto, aún se conservan cuatro grandes arcos de ladrillo que sorprenden por su fuerza y elegancia. Son ejemplo destacado del románico de ladrillo más evolucionado de la provincia, una muestra de cómo la técnica y la estética ya apuntaban alto en pleno Medievo.
Sobre esos arcos descansa uno de los tesoros mejor guardados del templo: una armadura ochavada del siglo XVI, una estructura de madera que corona el espacio con una geometría perfecta. Su decoración en estilo ‘a taujel’, basada en motivos geométricos de origen mudéjar, aporta una riqueza visual que atrapa la mirada. No es solo un techo: es una obra de arte colgante, construida con precisión por artesanos que dominaban tanto la técnica como la sensibilidad estética.
Con el paso de los siglos, la iglesia fue adaptándose a nuevos tiempos y estilos. Las reformas de los siglos XVI y XVII transformaron el crucero, la capilla mayor y otras estancias. La capilla del Evangelio, por ejemplo, luce una elegante bóveda de crucería gótica, mientras que las capillas laterales sorprenden con artesonados ricamente decorados, que incluyen mocárabes y pechinas aveneradas. En contraste, la nave central muestra una armadura más sencilla, que realza la belleza de los detalles circundantes.
El acceso al templo se hace a través de un pórtico renacentista, con columnas jónicas del siglo XVI que anticipan la mezcla de estilos que encontraremos dentro. No es de extrañar que en 1981 fuera declarado Monumento Histórico-Artístico, en reconocimiento a su valor arquitectónico y cultural.
Restauración del retablo mayor
En 2016, se llevó a cabo la restauración del retablo mayor, una pieza única en la provincia de Salamanca. Datado a finales del siglo XVII y de estilo barroco, el retablo alberga en su centro la imagen del Cristo Miserere, procedente del desaparecido convento de Gracia y atribuida posiblemente a Gil de Ronza. También destaca la figura de San Martín, que conecta la pieza con la identidad del municipio.
Los trabajos de restauración incluyeron tratamientos curativos y preventivos contra xilófagos, limpieza y conservación de las policromías, reintegración del color y la recuperación de la disposición original del retablo, devolviendo así su esplendor y mejorando la lectura compositiva de esta valiosa obra.
La Alberca, Mogarraz, Candelario, Ciudad Rodrigo, Miranda del Castañar y Ledesma integran la prestigiosa red nacional que acaba de sumar nuevos miembros
El autor encargado de dar vida a esta nueva ha sido el joven Leo Fraile, ganador del taller de arte urbano
El sorteo de Euromillones deja un millón de euros en esta localidad salmantina gracias al juego de El Millón








