Unionistas de Salamanca encara este fin de semana una auténtica final anticipada en Lezama frente al Bilbao Athletic, en la antepenúltima jornada del Grupo I de Primera Federación. El conjunto salmantino llega al duelo en posición crítica: es 15º con 42 puntos, los mismos que el 16º, que ya marca el descenso directo. Con tan solo dos jornadas más por disputarse, la permanencia pasa por ganar sí o sí. El equipo no quiere -ni puede- dejar su futuro en manos de terceros o jugárselo todo a dos jornadas. Ya no caben discursos, promesas ni apelaciones a la épica. Solo sirve sumar los tres puntos.

El gran lastre de Unionistas esta temporada ha sido su inoperancia como visitante. El equipo encadena más de un año sin ganar fuera del Reina Sofía, una tendencia que ha pasado de ser una mala racha a un problema estructural. Esa fragilidad también ha contaminado su rendimiento en casa, como se evidenció en el reciente y frustrante empate ante el Sestao, donde el equipo falló en dar un paso al frente. Las cuestiones sobre bloqueo mental, presión o falta de liderazgo siguen sin resolverse. Pero una cosa está clara: las excusas se han agotado. Es momento de respuestas, valentía y puntos.

El Bilbao Athletic no será un rival cómodo. El filial rojiblanco pelea por meterse en puestos de play-off de ascenso, y su estilo es claro: presión alta, verticalidad y dinamismo, señas de identidad de una de las canteras más potentes del país.

Desde el banquillo charro lo tienen claro: "Ellos siempre presionan, siempre miran a la portería rival". La exigencia táctica y física será máxima.

Unionistas viajará con varias bajas: Iñaki, Álvaro, Aitor y Steffan están descartados. Rastrojo viaja, pero no está al 100% y su participación es una incógnita y Acciari, aunque no profundizó en cuál será el once sí se atrevió a adelantar que De la Nava tendrá protagonismo. La alineación debe encontrar el equilibrio justo entre madurez, riesgo y determinación. Desde el cuerpo técnico se ha hecho un llamado a la calma y al coraje: "Hay que analizar el global, no podemos estar ansiosos. Tenemos que tener la frescura mental que mostramos contra la Real. Hay que ser valientes", dijo Acciari. 

El ADN de Unionistas -el famoso 'nunca se rinde'- no basta por sí solo. La tensión debe ser combustible, no una carga. El equipo necesita liderazgo, decisión, frescura y puntos. Lezama es una oportunidad tan complicada como ineludible. Ganar, como sea: con fútbol, con corazón, con oficio o con fortuna. Si no hay reacción ahora, puede que ya no haya tiempo.

El choque se disputa este sábado 10 de mayo en Lezama a partir de las 18:00 horas y estará dirigido por el colegiado Abraham Domínguez Fernández.