Salamanca vuelve a ocupar un lugar central en el caso del asesinato de Esther López, la joven vallisoletana cuyo cuerpo fue hallado hace más de tres años en una cuneta del municipio de Traspinedo. Este martes, José María R.C., el fontanero salmantino que encontró el cadáver, declara como testigo en el proceso judicial, en una sesión solicitada por la defensa del único investigado, Óscar S.M.

El testimonio de José María, que prestará declaración mediante videoconferencia, se enmarca dentro de una jornada clave en la que también comparecen once guardias civiles y cuatro voluntarios que participaron en las batidas por los sectores 2 y 3 de Traspinedo, en los días previos al hallazgo del cuerpo, el 5 de febrero de 2022, cerca del polígono 'Tuduero'.

Mientras tanto, familiares y amigos de Esther López se han concentrado frente a los juzgados de Valladolid con una pancarta que rezaba: "Sin justicia no hay descanso. Justicia para Esther". Una quincena de personas ha acudido en apoyo a la familia y para reclamar la apertura del juicio oral contra el principal sospechoso.

Inés López, hermana de la víctima, ha declarado ante los medios que espera que "la próxima vez que vea a los periodistas no sea a las puertas del juzgado, sino dentro de la Audiencia Provincial", convencida de que la instrucción está cerrada y de que las pruebas científicas apuntan directamente al asesino. "Es un informe con nombre y apellidos", ha sentenciado.

Visiblemente afectada, Inés ha reconocido que el proceso judicial ha sido "demoledor", pero ha reafirmado que seguirá luchando hasta el final "con una sola cosa: con la verdad".

El caso sigue generando una gran expectación, y con la declaración del testigo salmantino, se espera arrojar luz sobre las circunstancias del hallazgo del cuerpo y los posibles fallos o aciertos en las primeras fases de búsqueda.