Hay que echar la vista atrás para encontrar la última alegría que Unionistas de Salamanca dio a su gente lejos de casa. La temporada 2024/2025 no está siendo fácil tal como demuestra la clasificación. De soñar con el play-off a rezar para sumar puntos y no bajar a Segunda RFEF, esa es la situación en la que se ha visto una marea blanquinegra que sueña conque su equipo logre un objetivo que es menos ambicioso pero más importante que cualquier otro.

Ni con Daniel Llácer ni con José Luis Acciari se ha logrado dar luz a una nube negra que se instala en el equipo cada vez que viaja lejos de Salamanca para jugar un partido de liga. La victoria ha estado cerca en ocasiones, pero lleva 18 partidos sin lograrse como visitante y la última fue hace un año y un día: el 4 de mayo de 2024.

Aquella tarde del pasado mes de mayo el equipo logró un más tres y, además, lo hizo con la capa de héroe puesta en Teruel. Slavy adelantó al equipo en el minuto 12, pero el problema llegó media hora más tarde con la roja directa a Álvaro Gómez. Todo parecía complicarse y Rastrojo salió al rescate con el 0-2 en el 64', una ventaja que fue demasiado grande para un Teruel que solo pudo acortar diferencias con el 1-2 final de Naranjo en el 82'.

El equipo, por entonces de Daniel Ponz, mostró la capacidad suficiente para sufrir, pelear y acabar de sumar tres puntos que, hasta la fecha, han sido los últimos sumados lejos de Salamanca. Desde entonces, nueve empates y nueve derrotas han sido el bagaje de un equipo que cambió en verano y que, desde entonces, no ha logrado levantar cabeza.