En la víspera del inicio de su Triduo en honor a la Santísima Virgen, la imagen de Nuestra Señora de la Soledad ha sido colocada solemnemente en su paso de traslado, marcando el inicio de unos días de profunda oración y reflexión sobre los dolores de la Madre de Dios.

A las 19.15 horas, la Virgen fue acompañada por los hermanos y hermanas de la hermandad en un cortejo procesional cargado de fervor y devoción. La marcha, iluminada por la cruz de guía y los faroles, condujo la imagen hasta el Altar Mayor de la Catedral Nueva de Salamanca, en un acto de fe que congregó a la comunidad en recogimiento y oración.

Este traslado, realizado con profundo respeto y reverencia, da comienzo a unos días de meditación que invitan a los fieles a acercarse a la figura de la Santísima Virgen, compartiendo su dolor y reflexionando sobre el misterio de la redención.

Con este gesto, la comunidad cristiana de Salamanca se prepara para vivir con intensidad y fe los momentos más significativos de la Cuaresma, fortaleciendo su vínculo espiritual con Nuestra Señora de la Soledad.