Los bomberos del Ayuntamiento de Salamanca que colaboran en la formación de nuevos técnicos en emergencias y Protección Civil, desde hace 6 años, han decidido cesar esta actividad debido al constante menosprecio que recibe por parte del Ayuntamiento.

En este sentido, "los profesores/colaboradores de las prácticas denuncian que el cobro de las clases impartidas durante el curso lectivo, se retrasa hasta un año después de la finalización del curso académico".

Por su parte, "el Ayuntamiento recibe la partida presupuestaria de la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León terminado el curso académico, reteniendo sin justificación las retribuciones correspondientes hasta el final del año natural, llegando el caso del curso 22-23 en el que el pago se realizó en junio de 2024".

"Estamos hablando que las clases impartidas en septiembre de 2022 se cobraron en junio de 2024, 21 meses después. Por lo mencionado y por el ninguneo recibido durante todas las negociaciones llevadas entre el Ayuntamiento y los representantes sindicales de los bomberos, sobre las condiciones laborales de toda la plantilla, ha generado un malestar continuo en el cuerpo".

Por dicho motivo han decidido finalizar su colaboración en el ciclo impartido en el Instituto Fray Luis de León, "siendo conscientes del perjuicio ocasionado a los alumnos, a los profesores y a la Consejería de Educación de Castilla y León, a los cuales piden disculpas por las molestias".