Melchor, Gaspar y Baltasar preparan su visita a Salamanca con un ojo puesto en el cielo, porque las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología auguran lluvias para la tarde del domingo, durante la cabalgata.

Algunas ciudades del oeste español, como Sevilla o Huelva, ya han anunciado su intención de adelantar el paso de la comitiva real al sábado 4 de enero, en previsión de que la lluvia impida desfilar el domingo. El Ayuntamiento de Salamanca mantiene por ahora la idea de "seguir adelante" con el calendario original y salir durante la tarde del 5 de enero "al igual que se hizo en 2018", año en que hubo cabalgata pese a las lluvias que descargaron sobre la ciudad.

Si fuera necesario, entregarían chubasqueros a todos los niños y figurantes y llegado el caso, podrían aplicar algunos "ajustes" al desfile en función de las precipitaciones, como "modificar o eliminar algunos elementos que puedan suponer algún riesgo" (en 2018, por ejemplo, se suprimió la salida de los Reyes Magos al balcón del Ayuntamiento, una medida que también se contemplaría este 2024, llegado el caso).

No obstante, en el Consistorio piden tiempo al tiempo, porque antes de adoptar decisiones tajantes "habrá que ver en el momento la cantidad de agua que cae y cómo está la situación".

La intención, al menos por ahora, es mantener el desfile: esta misma mañana agentes de la Policía Local pedían a los conductores estacionados en la avenida de Comuneros, frente al parque de La Alamedilla, que estuvieran atentos a los avisos del Ayuntamiento por si tenían que retirar sus coches. Ese tramo de Comuneros es el punto de entrada de las carrozas hacia la Alamedilla y el IES Martínez Uribarri, desde donde parte la cabalgata.