Girona y Zaragoza confirman su liderato, mientras la lucha por los cabezas de serie mantiene la emoción; ocasión perdida para el equipo salmantino
Expectación y calor a partes iguales en la llegada del autobús de Unionistas
El sentimiento ganó al horario y Unionistas entró a su campo con un chute extra de energía de sus aficionados
La afición de Unionistas de Salamanca no faltó a una cita habitual en los grandes momentos del club y arropó a su equipo antes de otra tarde para la historia desde mucho tiempo antes del inicio del duelo.
Uno de los momentos claves en estos partidos: el recibimiento. Y ahí, centenares de personas que hicieron casi omiso del horario en un día laborable para animar a sus jugadores a la llegada al estadio Reina Sofía.
El calor de la afición no faltó. Unionistas siempre cuenta con 12 jugadores y el recibimiento fue una muestra más. Los cánticos dieron el toque musical junto al sonido de los bombos y a los colores blanquinegros ondeando en decenas de banderas.
La Policía Nacional se multiplicó en ese momento de la llegada del equipo para evitar incidentes. Los agentes de seguridad vigilaron el encendido de bengalas y que las vallas no se desplazasen hacia la carretera. Un trabajo arduo ante una afición volcada con los suyos.
No lastró finalmente la hora. El sentimiento ganó al horario y Unionistas entró a su campo con un chute extra de energía y aplomo para un partido ya guardado en el baúl de los recuerdos.
La entrenadora se refiere al inicio y a tener que "remar mucho" desde ese momento y señala a faltas innecesarias que al final lastran
Un mal comienzo condenó al equipo salmantino, que luchó hasta el final casi sin juego interior y desgaste evidente (69-64)
Diez kilómetros exigentes que volvieron a unir deporte, patrimonio y fiesta en las calles de Salamanca








